La Directiva de Defensa Nacional que analiza las prioridades de la defensa nacional y las amenazas que podrían afectar a España, es revisada y analizada cada cierto tiempo y según la legislatura en ejercicio, para adaptarla a los riesgos cambiantes y novedosos que incluyen las pandemias como la del coronavirus.
Es evidente que la seguridad y amenazas del siglo XXI nada tienen que ver con las del siglo XX y, de hecho, en un siglo tan cambiante e inestable como el actual éstas varían en meses, convirtiéndose en "shocks estratégicos" en lenguaje académico, de este modo fue en 2012 cuando se hizo la última revisión de las Directiva de de Defensa Nacional, que dada la evolución de la escena internacional y nacional ha quedado superada por esta nueva directiva de 2020, que ha sido presentada en la sede del Mando de Operaciones en la madrileña Base de Retamares.
Mantener los programas de armamento
En un acto presidido por la Ministra de Defensa, anunció que el desfile del 12 de octubre de este 2020 será remplazado por un acto institucional en el Palacio de Oriente para evitar contagios por Coronavirus, y tras una presentación de la nueva directiva por parte del JEMAD y su valoración como "política de estado". Fue la recién nombrada Secretaria de Estado de la Defensa, Esperanza Casteleiro, la que marcó la política a seguir por el ministerio de mantener los programas de armamento para lograr la adecuada modernización de las FAS. Estos programas se planifican a largo plazo con unos presupuestos ya concedidos y aprobados, que se aplican actualmente en su desarrollo.
De este modo, paulatinamente las FAS se irán dotando progresivamente de nuevo material que irá relevando a material que se va quedando obsoleto: submarinos S-80 a la serie S-70, fragatas F-110 a las F-80, nuevos vehículos 8x8 "Dragón" a los blindados BMR y TOA y programa FCAS a los F-18, adaptación de sistemas informáticos a tecnología 3Di con nuevos sistemas de encriptación y gestión de información entre otros.
Retrasos en los programas por Coronavirus
Desde luego, el confinamiento e hibernación económica por el Coronavirus ha afectado a los proyectos provocando retrasos y ampliando los plazos de entrega en una serie de atrasos exasperantes, pero la reactivación parece haber acelerado los procesos de construcción, tras adaptarse medidas de adaptación en las factorías de montaje.
Como la misma ministra Robles declaró, programas como el submarino S-80 pretenden realizar sus primeras pruebas en mar antes de acabar el año y los prototipos de 8x8 han probado ya los modelos de nuevas torretas en prácticas de tiro.
De hecho, una de las medidas de reactivación económica es la consecución de estos nuevos programas de armamento por la cantidad y calidad de empleo que generan, la creación de puestos de trabajo indirectos y su alto nivel de calidad y avance tecnológico e incremento de la capacidad industrial española. Por ello, los programas se mantendrán con un sistemas de aplazado de pagos ya aprobado, para acomodar los presupuestos ya aprobados sujetos estos pagos a un código ético para evitar fraudes y latrocinios.
Mejorar calidad de vida del personal militar
De 2008 a 2018 la inversión para mejorar la calidad de vida en bases militares fue nula, lo que empeoró visiblemente las condiciones del personal de tropa residente en tales bases. Corregir esta situación fue el motivo del relato de la Subsecretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, destacando que su departamento hará especial hincapié en mejorar las condiciones de vida y alojamiento de las tropas que habitan en residencias militares. Para ello, se incrementará la construcción de guarderías para conciliar vida laboral y familiar, además se agilizará la convalidación de títulos de FP en las especialidades equivalentes de tropa profesional.
Se aprendió la lección del coronavirus en cuanto a los hábitos de enseñanza, compatibilizándose a partir de ahora los modelos presencial y de enseñanza online en las distintas academias militares, pero sin perder el nivel de excelencia requerido, potenciando las oportunidades profesionales para tropa profesional cuando se retiren de las FAS.
Del mismo modo, la sanidad militar ha reorganizado sus fuerzas para enfrentarse a una hipotética segunda ola de la pandemia destacando su capacidad de atender centros con gran número de afectados, se incrementarán capacidades de la Sanidad Militar pues se han detectado algunas carencias y se ha aumentado la oferta pública de médicos militares de 10 a 40.
De esta manera, se tratará de impulsar el talento y la iniciativa del militar, que aporte sus ideas, mejore su formación y pueda contribuir a la mejora de las FAS y sus capacidades.
Amenazas estratégicas a Defensa Nacional
El Almirante Francisco Martinez Núñez, como Secretario General de Política de Defensa, desgranó las amenazas que siguen viniendo del terrorismo internacional, en especial del DAESH, del ciberterrorismo y los ataques informáticos, las amenazas al medio ambiente y obviamente las epidemias. A estos factores se suma el multilateralismo del mundo globalizado actual, que genera multitud de focos de tensión en variedad de frentes.
El ciberespacio será una de las amenazas más vigiladas unificándose en un Mando Conjunto del Ciberespacio, los actuales Mando de Ciberdefensa y la Unidad de Protección de las Comunicaciones. Esta centralización se creará y además el Mando de Operaciones Aéreas pasará a denominarse Aeroespacial en una muestra del interés, que genera la amenaza en el ciberespacio.
Misiones internacionales
Como Jefe del Mando de Operaciones, el general López del Pozo detalló la influencia de la pandemia en las misiones internacionales y aunque la del Líbano alargó la estancia del contingente recién relevado de seis a ocho meses por el Covid 19, lo cierto es que el número de militares infectados en misión ha sido estadísticamente mínimo y los afectados evacuados han tenido una eficacia ejemplar.
En cuanto al resto de misiones se mantienen pero con dos variantes: la misión Afgana será cancelada a partir de que se apliquen los acuerdos de paz entre EEUU y Talibanes, estos sean verificados y las tropas españolas en Kabul se retirarán entonces junto al resto de fuerzas internacionales.
La misión en Mali será reforzada en otoño con otros 300 efectivos y el contingente aéreo en la zona destacado a Bamako ampliará sus misiones a Senegal, disponiendo de dos aviones C-295 en zona y un A-400 disponible en España para ser desplegado bajo demanda.
Es en la escena internacional, donde por esta implicación en misiones, esta Directiva de Defensa Nacional 2020 pretende mantener la España como un país fiable y responsable, ante los aliados y todas las organizaciones internacionales a las que España pertenece.