La comparecencia de la Ministra de Defensa en el Congreso para dar cuenta del estado de las misiones internacionales en que participa España y su coste económico y humano han sido un buen colofón para recordar que hace ya 30 años que las FAS rompieron su propio aislamiento internacional con el despliegue de un reducido grupo de cascos azules de NNUU en Angola para supervisar el repliegue de las tropas cubanas de ese país africano.

A 30 años de esa efeméride, España mantiene a inicios de 2019 hasta 17 misiones internacionales en el exterior, que este pasado 2018 se costearon con un presupuesto de 1.098 millones de € y que para 2019 costarán a las arcas públicas 1.176 millones. Empleados con la idea que el bienestar y la seguridad de los 2.512 efectivos desplegados en misión no puede ponerse en cuestión por meras cuestiones monetarias: “un solo hombre o mujer desplegado en primera línea de fuego que está defendiendo España con su vida, no tiene precio”.

Y que el prestigio político global que España gana frente a la comunidad internacional, especialmente ante nuestros aliados, como socio fiable, comprometido y eficiente superan con creces el coste económico de tales misiones.

Las misiones internacionales hoy día

Son 17 las misiones en actividad actualmente.

Líbano. Con 600 efectivos y bajo autoridad de la ONU es la misión más numerosa se vigila la "Blue Line", (línea azul) que separa a las tropas israelíes de las milicias libanesas en el sur del Líbano.

Iraq. Bajo autoridad OTAN con 500 efectivos se adiestra al Ejército iraquí en su lucha contra el DAESH, a contar que España estuvo presente con tropas en Iraq tras la invasión de 2003 a 2004 pero estas se retiraron por orden de la administración Zapatero, volvieron en 2015 en misión de instrucción.

Agrupaciones navales de la OTAN. Se despliegan en Mediterráneo y Atlántico como presencia naval permanente de la OTAN en estos sectores; España aporta sendos navíos de guerra a cada agrupación.

Mali. Misión de la Unión Europea, es de instrucción del Ejército Maliense en su lucha contra Al-Qaeda del Magreb Islámico, en 2013 Malí se salvó de caer en manos yihadistas por una operación militar francesa relámpago, Operación Serval, la aportación española de 250-300 efectivos es la más nutrida tras la francesa.

Atalanta. Contra la piratería en el Índico bajo tutela UE. Se participa en ella desde 2008 con buques de la Armada y aviones de patrulla naval, aunque sus inicios fueron titubeantes y erráticos con el tiempo ganó eficacia hasta barrer la piratería de esa zona. La dirección de la operación se implementará desde la Base de Rota a partir de marzo.

Presencia Avanzada Reforzada. En Letonia con 300 efectivos y una unidad de carros de combate Leopardo y Pizarro.

Se forma parte de un batallón bajo mando canadiense y en cooperación con sendos batallones multinacionales OTAN en cada república báltica y norte de Polonia como disuasión ante Rusia.

Sophia. De la UE y contra la inmigración ilegal en el Mediterráneo rescatando a náufragos y combatiendo mafias de la inmigración, se participa con barcos y aviones. Pese a que el número de vidas salvadas es mayúsculo, Italia el país líder duda de su continuidad por ser más un atractivo que un freno a la actividad de las mafias.

Policía Aérea del Báltico. Misión OTAN de protección de las repúblicas bálticas que carecen de fuerza aérea, la participación es intermitente turnándose los destacamentos aéreos OTAN, en 2019 se participará con cazas F-18.

Apoyo a Turquía. Despliegue de una batería de misiles Patriot en Incirlyk, Turquía, el deseo de la administración Trump de retirarse del conflicto sirio pone en cuestión la continuidad de la misión.

Destacamento Marfil. En Senegal, despliegue de un avión de transporte C-295 en apoyo a las fuerzas de la UE.

Destacamento Mamba. En Gabón, misma misión de apoyo aéreo que en Senegal.

Sea Guardián. Vigilancia OTAN del Mediterráneo oriental por submarinos y buques de superficie.

Apoyo decidido. En Afganistán con 60 efectivos asesoramiento del gobierno afgano en la guerra contra el talibán.

República Centroafricana. De la UE, adiestramiento del ejército local con 10 efectivos en Bangui.

Somalia. Misma misión que en Malí y RCA, instrucción de las fuerzas locales en la lucha contra el terror.

Misión Althea. En Bosnia, la misión internacional primigenia que volvió a abrir las FAS a la sociedad en 1992 y resultó un completo revulsivo nacional. Se mantienen 3 efectivos en Sarajevo.

Colombia. La misión más reciente para verificar los acuerdos de paz FARC y gobierno colombiano se mantienen 5 observadores bajo mando ONU.

A los beneficios de estas misiones añadir que la participación en misiones en lucha contra el terrorismo y de seguridad compartida revierte en la propia seguridad interior día a día.