Los hechos se inician el lunes 17 a las 20:30, hora española, cuando un ILyushyn 20, IL-20, de la Aviación Militar Rusa, VVS, perteneciente al Grupo Aéreo en Siria despega de la base de Jmeimin, la base aérea que la aviación rusa emplea en Siria, en una misión de reconocimiento. El IL-20 es un cuatrimotor turbohélice desarrollado en los años 80 que se emplea en misiones de vigilancia y reconocimiento gracias a los sensores electrónicos que porta.
Durante dos horas de vuelo el avión de reconocimiento realiza un vuelo de inteligencia con una ruta en forma de 8 alrededor de su base de origen y del puerto de Latakia que es una de las principales bases de abastecimiento del régimen sirio pues por él se reciben los suministros que Rusia envía por mar.
Es a las 22:30 horas cuando sus sensores y el radar de tierra detectan una incursión de cuatro cazas F-16 israelíes con destino al puerto de Latakia, los cazas hebreos se cruzan con el IL-20 pero su objetivo es un almacén portuario donde las tropas gubernamentales sirias han almacenado un lote de guías láser para bombas de precisión, los F-16 atacan en dos parejas separadas y en segundos el almacén salta por los aires.
La defensa antiaérea siria responde y desde Latakia una salva de misiles antiaéreos S-200 de fabricación rusa son disparados contra los cazas hebreos, estos para eludirlos usan la táctica del escudo, esto es colocar un avión entre la trayectoria de los misiles disparados y los aviones objetivo, y el avión escudo es obviamente el lento IL-20 que justo a las 22:07 es destruido por los misiles S-200 mientras los ágiles F-16 se dan a la fuga abandonando el espacio aéreo sirio a las 22:10.
El balance queda con un IL-20 ruso destruido y sus 15 tripulantes muertos, el almacén sirio volado con dos muertos y 12 heridos, y ninguna pérdida israelí. Todo el incidente ha sido supervisado y controlado al minuto por la fragata francesa "Auvergne" de patrulla al norte de Chipre.
Impacto en Rusia
El derribo ha provocado una verdadera conmoción en Rusia pues pese a ser en puridad un incidente de "fuego amigo", los misiles fueron disparados por las tropas gubernamentales sirias, el Kremlin no ha dudado en culpar del mismo a Israel: "sus aviones crearon deliberadamente una situación peligrosa".
Situación que de momento Israel no ha comentado: "no valoramos declaraciones emitidas en el extranjero", aunque Tel-Aviv ha emitido un comunicado de condolencia por: "la desafortunada pérdida de vidas".
Con todo es muy dudoso que Rusia deje este incidente sin respuesta pues la misma embajadora israelí en Moscú fue llamada a consultas por el Kremlin y este ha declarado que se reserva toda clase de respuesta a Israel, esto no significaría un ataque de represalia, aunque sí que el cielo de Siria sea más peligroso para la aviación hebrea y sus aviones sean identificados como hostiles por la caza y la antiaérea rusa.
Antecedentes de incidentes
No es la primera vez que Rusia pierde aviones de combate desde que decidió intervenir en la Guerra Civil Siria en septiembre de 2015 dado que el 24 de noviembre de ese año un bombardero Su-24 fue derribado por un caza F-16 turco en un incidente que puso las relaciones ruso turcas al rojo vivo, aunque parece que actualmente ha sido ya superado por ambos gobiernos.
A esto se suma el derribo confirmado de dos helicópteros rusos en combate y que el Estado Islámico, ISIS, reclama la destrucción de varios aviones rusos en tierra en ataques a sus bases. Rusia siempre ha negado tales perdidas y aduce que los ataques fueron repelidos tajantemente y las partidas islamistas aniquiladas precisamente en ataques aéreos de precisión.
Tampoco Israel ha salido indemne en sus incursiones aéreas en Siria contra el régimen de Damasco y sus aliados dado que el 11 de febrero de 2018 uno de sus F-16 fue abatido por un misil antiaéreo S-300 estrellándose en los territorios ocupados de los Altos del Golán en medio de un kibbutz, los dos tripulantes saltaron en paracaídas y no hubo heridos en tierra. Por este incidente es comprensible que los pilotos israelíes hayan usado la táctica del "escudo" para eludir la defensa antiaérea siria que se ha revelado eficaz.
Futuribles tras el incidente
Se ha dicho que Rusia intervino en la Guerra de Siria por cinco motivos: Ayudar a su aliado sirio, impedir la caída del régimen de Assad, demostrar al mundo que sigue siendo una superpotencia, demostrar la eficacia de su armamento y buscar mercados para ese armamento.
Y desde luego parece que ha logrado todos esos objetivos. El derribo de un avión no tendría que comprometer tan caras conquistas con una respuesta tajante contra Israel, cuando el régimen de Affez El-Assad parece al borde de ganar la guerra, por ello es dudoso pensar que vaya a más de un pico temporal de tensión.