Prácticamente cuando todavía estaban guardando sus equipajes tras llegar a la base de Ämari en Estonia el Destacamento Ámbar ha participado en una acción real interceptando un cazabombardero ruso Sukhoy Su-24 "Fencer" en las lindes del cielo de Estonia.

La alerta

La interceptación ha tenido lugar a primera hora del 16 de mayo cuando desde el Centro de operaciones Aéreas Combinadas,CAOC, de la OTAN de Uedem, Alemania, se ordenó el despegue en Scramble de los dos F-18 que en estado de alerta 15 se mantienen en los barracones de la Base de Ämary, para interceptar una traza no conocida en los alrededores del espacio aéreo de los países bálticos.

Este tipo de alerta es la corriente y obliga a que antes de quince minutos los cazas estén en el aire y rumbo al objetivo a interceptar, aunque este margen de cuarto de hora es el máximo tolerado, la preparación continua de los pilotos españoles y personal de tierra permite poner a un F-18 en un límite entre 7´ a 7´30´´ minutos con lo que se supone que estos fueron los márgenes reales de despegue.

Cuando los F-18 del Ala-15 entraron en contacto visual con la traza designada identificaron sin dudas el objetivo un cazabombardero Su-24 "Fencer" de la VVS, Fuerza Aérea, Rusa.

Como suele ocurrir en este tipo de interceptaciones los cazas de la OTAN se colocan al lado y atrás del avión interceptado tras su identificación, y si éste no entra en el espacio aéreo báltico le siguen hasta que abandona el espacio aéreo internacional o le expulsarían si entra en un espacio aéreo restringido.

En esta ocasión el "Fencer" simplemente siguió su camino hacia Kaliningrado y tras fotografiarse respectivamente, desde que se inició el BAP los álbumes fotográficos OTAN de cazas rusos y viceversa se han incrementado exponencialmente, los cazas F-18 abandonaron la misión al entrar el Sukhoy en el espacio aéreo ruso.

Comparando prestaciones

Comparando avión con avión, el Su-24 es un bombardero de ataque de altas prestaciones pero con una capacidad escasa para el combate aéreo, esto es que siendo un buen avión de ataque contra superficie tiene unas capacidades para el combate aire-aire bastante limitadas, mientras que el F-18 es un cazabombardero polivalente puro y sus cualidades de ataque a tierra/superficie no afectan a sus capacidades como caza, lo que lo hace muy apto para todas las modalidades de combate aéreo con lo que en un combate avión-avión es el aparato ruso el que llevaría las de perder.

De hecho fue un Su-24 el avión derribado por un F-16 turco en los cielos de Siria el pasado año en un incidente que llevó a Rusia y Turquía al borde de un enfrentamiento armado.

Pero esa no es la idea de esta operación, pues los vuelos que la VVS rusa realiza en torno a los países bálticos no son de agresión sino logísticos a sus enclaves, para captar inteligencia, testar las reacciones de las unidades OTAN adscritas al BAP, reconocer e identificar las mismas y sus tiempos de alarma y reacción o simplemente como recordatorio de que Rusia y su formidable poderío militar está ahí.

Y también la reacción de las unidades del BAP están ahí para custodiar el espacio aéreo báltico sigue ahí como este incidente, común pero incidente. Lo que atestigua el juego al ratón y el gato que juegan OTAN y Rusia en estas latitudes, un juego que se espera nunca degenere en algo más preocupante.

Por parte española y para el actual Destacamento Ámbar esta operación está resultando una excelente escuela de operaciones en la que el personal del EDA está obteniendo una formidable experiencia en operaciones de interceptación y defensa aérea en condiciones reales frente a un adversario imponente, hasta ahora es este el principal rédito de este operativo.