El Museo del Aire es uno de los espacios expositivos más desconocidos del panorama museístico nacional, ya sea por la falta de publicidad de la que habitualmente adolecen los museos de temática militar como por lo complicado que resulta su acceso por la A-5 a las afueras de Madrid, cerca del aeródromo de Cuatro Vientos.
Ahora bien, estos inconvenientes no han sido un freno para que desde el Ejército del Aire se trabaje duro para dar a conocer el museo y mejorar sus instalaciones y fondos, que incluyen una de las colecciones de aviones más numerosas e interesantes de Europa.
Prueba de este compromiso con la innovación ha sido la inauguración por parte de Felipe VI de las nuevas salas históricas centradas en la Guerra del Rif (1909-1927) y en los vuelos históricos de la aviación española de 1929 a 1932.
Junto a ellas, se ha incorporado a los fondos del museo el avión de instrucción en el que el actual Rey aprendió a volar en la Academia General del Aire, un T-34 Turbo "Mentor", que fue además el aparato en el que realizó su primer vuelo en solitario, primer "solo" en el argot militar.
Visita del Rey al Museo de Aeronáutica y Astronáutica, que tiene por finalidad la adquisición, conservación y exposición de los bienes que constituyen el Patrimonio Histórico de la Aeronáutica Española. https://t.co/zSZ2LcPuGP pic.twitter.com/jSFjOBoTAJ
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) September 27, 2019
Mostrar la historia fase a fase
El Museo del Aire siempre ha dispuesto de una formidable colección de aviones históricos que datan desde los inicios de la aviación a los tiempos actuales.
Pero en su anterior disposición, los aparatos se agrupaban en hangares por colecciones en que aviones de distintas décadas se reunían sin un orden aparente y la explicación de cada aparato y su contexto quedaba restringida a lo que decía la placa que cada uno mostraba al lado de otros aviones de un tiempo y contexto histórico diferentes.
Ahora, la reforma del hangar principal pretende sumergir al visitante en un viaje en el tiempo a través de un pasillo que se inicia con los comienzos de la aviación: desde las hazañas de los hermanos Wright y demás pioneros hasta los primeros aviones que alzaron el vuelo en España allá por 1909. Cada aparato está dispuesto con maniquíes en un display donde el visitante se hace una idea del contexto y uso histórico de cada avión.
Siguiendo este display histórico el visitante se encuentra entrando en un blocao de la Guerra del Rif, que supuso el nacimiento y madurez de la aviación militar española, implicada junto al resto de las FAS en esa guerra sanguinolenta que solo se resolvió a base de muchas pérdidas y de encajar no pocas derrotas. Allí, la recién nacida Aeronáutica Militar Española trató de innovar sobre la marcha, desarrollando sistemas de combate después imitados por fuerzas aéreas en todo el mundo, como los bombardeos en picado o las pasadas de ametrallamiento en vuelo rasante, el famoso "vuelo a la española", hasta la pacificación del protectorado.
Inaugura el renovado Hangar 1 del #MuseoDelAire donde se exponen los aviones del inicio de la aviación, el conflicto del norte de #África y nuestros grandes vuelos. El Plus Ultra, el Jesús del Gran Poder y el Cuatro Vientos entre otros. pic.twitter.com/1oo1QIdaa5
— Ejército del Aire (@EjercitoAire) September 27, 2019
La siguiente sala lleva a una pequeña edad de oro de la aviación española con los vuelos históricos del Plus Ultra, Cuatro Vientos y Jesús del Gran Poder de finales de los 20 e inicios de los 30 del pasado siglo.
Son estas nuevas salas las inauguradas por el Rey, que como es natural, destapó en ellas la placa que las conmemora.
Desde luego, el visitante tiene ahora una mejor visión de conjunto de la historia de la aviación que en la disposición existente antes de la reforma. Pero la infraestructura de las nuevas salas ha obligado a retirar a los almacenes muchos aviones y otros fondos antes a la vista para ganar espacio.
Por ello, si se desea continuar con este modo de explicación histórica, será preciso habilitar nuevos hangares e incluso construir otros para poder culminar este recorrido histórico en el presente.
El avión en que el Rey aprendió a volar
Felipe VI se mostró bastante divertido cuando comprobó que uno de los fondos recién incorporados al museo era el avión en el cual aprendió a volar, un veterano turbohélice T-34 "Mentor".
En él se soltó en su primer vuelo en solitario en 1984.
Este modelo fue retirado de servicio en 1987 al ser remplazado por el T-35 "Tamiz". La exposición de este peculiar aparato va acompañada de un vídeo que rememora los tiempos del ahora Rey de España como cadete en la Academia General del Aire, una institución azotada en los últimos tiempos por el infortunio.
Felipe VI @CasaReal ha visitado el Museo de Aeronaútica y Astronáutica del @EjercitoAire en el que está expuesto el primer avión que pilotó el entonces príncipe en octubre de 1987 en la academia de San Javier. Le han puesto un vídeo con imágenes de aquel vuelo pic.twitter.com/VpLlBjzLW2
— Carlos Pérez Gil (@perezgilcarlos) September 27, 2019
Nuevos cazas en la plataforma
Sin duda, una de las zonas más espectaculares del Museo del Aire es la plataforma de cazas a reacción.
Y esta parte se ha enriquecido mucho en los últimos tiempos con las impresionantes restauraciones de los Mig-21 y 27, que vuelven a lucir sus colores originales de la Fuerza Aérea de Alemania del Este; el Saab Viggen sueco, que ha recuperado su maravilloso camuflaje en verde "a la sueca"; o el recién incorporado Mirage F-1, con el color azul superioridad aérea propio del Mando Aéreo de Canarias de los años 80.
Junto a él están otros dos Mirage F-1 en gris de baja visibilidad y dos F-4 "Phantom" y un F-104 "Starfighter" que han recuperado el esplendor de los colores que tenían cuando estaban operativos en el Ejército del Aire. En resumen, una mejora más que apreciable que justifica el acercarse una mañana al Museo del Aire en Cuatro Vientos para conocerlo y disfrutarlo.