La celebración oficial del 75º aniversario de la Academia General del Aire, AGA, fue uno de los últimos actos que la anterior ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal presidió. En los momentos en que esa celebración tenía lugar nada parecía indicar que en España se produciría un cambio de gobierno tan repentino como el producido tras la moción de censura que ha puesto a Pedro Sánchez.
Ahora bien todo el programa de actividades y actos de este 75º aniversario seguían adelante, pese al cambio de gobierno y no había otro afán en el AGA. Por ende en el Ejército del Aire, EDA, de darles la mayor brillantez, y ese objetivo de excelencia era el único letrero que guiaba a la dirección de los actos.
La exposición
La plataforma central y una de las pistas de la Base de San Javier se inundaban de aviones dispuestos en fila en una nubosa primero y luego radiante mañana de sábado cuando el público empezaba a acudir a la base aérea para disfrutar de la colección de aviones dispuesta en pistas, masiva llegada de gente que hasta 40.000 personas disfrutó de los distintos grupos de aviones dispuestos en las pistas.
Por parte española los F-18, Eurofighter, F-5, C-101 de la Patrulla Águila y Harrier de la Armada o Tigre del Ejército de Tierra mostraban los dientes de la aviación de combate española junto con el espectaculares transportes A-400 M, el veterano C-130 Hércules, los medianos CN-235 y C-295.
También el anti-submarinos P-3 Orión, o los venerables Bucker y Dornier históricos, los Canadair apaga-fuegos, los aviones radio-control de la Patrulla de Aeromodelismo del EDA, y helicópteros Colibrí de la Patrulla Aspa y S-76 de rescate. Y en medio de ellos miles de personas subiéndose a los aviones y apabullando a pilotos y tripulantes con preguntas y peticiones de fotos.
Invitados significativos
No todo era material español, habían tres países aliados: Francia, EE.UU. e Italia, exponían con orgullo su material. Así Francia exhibía uno de sus avanzados cazas Rafale. Los EEUU el transporte de abastecimiento KC-135 Stratotanker, usado para abastecer en el aire a los bombarderos estratégicos cargados con armas nucleares durante la Guerra Fría, y el futurista convertiplano V-22 Osprey capaz de aterrizar como un helicóptero y volar como un avión por sus motores de hélice vectoriales.
También había un escuadrón de estos aparatos se encuentra en la sevillana Base de Morón y su presencia en el aniversario se circunscribe en las excelentes relaciones militares España-EEUU.
Pero Italia presentaba el contingente aliado más numeroso con la participación de un C-27 Spartan de transporte y al completo su formidable patrulla acrobática, Frecce Tricolori, y un caza ligero Aermacchi M-346. Es muy revelador que estando previsto el relevo del C-101 en los próximos años este caza que también realiza las labores de entrenador a la perfección, este presente en el evento. Pues su nombre suena mucho para sustituir al C-101 cuando le llegue la jubilación, teniendo en cuenta que al relevarse al C-101 también se relevará a los F-5 de la Escuela de Caza y Ataque de Talavera.
El el M-346 sería un avión idóneo para suplir a ambos por sus prestaciones su presencia parece un aviso claro sobre cual sera el futuro de los reactores de instrucción del EDA.
Festival aéreo
Y desde luego fueron las exhibiciones del M-346 y de los Frecce Tricolori fueron unos de los momentos más espectaculares del festival aéreo del domingo, que se celebró bajo un sol esplendido y con la presencia del Rey Felipe VI.
Siguiendo su tradición lírica los italianos Frecci Tricolori acompañaron su acrobática exhibición con arias de Pavarotti, mientras que los helicópteros de la Patrulla Aspa acompañaron las danzas aéreas de sus Colibrí con música disco. Aunque la apertura del festival recayó en la Patrulla Acrobática de Paracaidismo, PAPEA, que saltando en cadena trajeron la bandera de España desde el cielo.
El ruido de los reactores como el F-18, el Harrier o el Eurofighter anuló el sonido ambiente y de los comentaristas para que el público se extasiara con su potencia. Asi como con el vuelo de los grandes aviones como el Orión o el Stratotanker americano, americano también voló el Osprey con su revolucionario sistema. Helicóptero puro, el formidable Tigre de ataque mostró su capacidades maniobreras ante el público y el Canadair apagafuegos hizo una serie de demostraciones de carga y suelta de agua como las que se espera que realicen en la campaña antiincendios de verano. Los aviones históricos precedieron a la Patrulla Águila que despertó el entusiasmo popular que cerró el festival.
El Rey se despidió entre el aplauso y vítores del público y quedó el fin de este 75 aniversario del AGA. Los siguientes a venir.