La Feria Internacional de Defensa, FEINDEF, ha presentado en Madrid, en el recinto de IFEMA, las últimas novedades sobre armamento y equipamiento militar de alta tecnología existentes en el mercado. Se ha mostrado la variedad de ofertas de material militar que las empresas del sector ofrecen a los ejércitos: desde semovientes guiados por control remoto, drones, vehículos todo terreno, torretas de artillería para carros, anfibios y maquetas de futuros barcos, comunicaciones, armaduras, simuladores de vuelo, sensores, visores nocturnos y diurnos, hospitales de campaña o uniformes, hasta incluso alimentos para el combatiente.

Y, por supuesto, armas de todos los calibres y modelos: de fusiles y granadas de mano, a misiles y artillería pesada.

No es frecuente que una Feria de estas características se celebre en Madrid, aunque en otras ciudades de Europa y al otro lado del Atlántico son corrientes. Su celebración en la capital de España ha sido una novedad, aunque como cualquier evento de esta clase, ha dejado patente dos evidencias. La primera, que una cosa es el producto que ofrece el fabricante y otra que sea adquirido por los ejércitos. Y la segunda, que el proceso de incorporación de material es largo y dificultoso y está sujeto a interminables pruebas, modificaciones y ensayos, por lo que el resultado final del proyecto, si es que se culmina, poco se parece a menudo a lo que inicialmente ofrecía el fabricante.

El 'Castor', futuro vehículo de zapadores

A la entrada de la Feria se encontraba el prototipo que la empresa ASCOD ha desarrollado para el Ejército de Tierra (ET) como nuevo vehículo de zapadores, el "Castor".

Desarrollado a partir del vehículo de combate "Pizarro", también diseño de ASCOD y ya en servicio, el "Castor" esta perfectamente adaptado a las tareas de un vehículo de zapadores, pues va equipado con palas excavadoras para abrir pasillos en campos de minas, derrumbar obstáculos y fortificaciones, cortar alambradas y señalizar con banderolas los pasos abiertos en los obstáculos.

Defensa adquiriría 39 unidades para la nuevas Brigadas 35, hoy en experimentación. El ET pone mucho interés en este concepto de Fuerza 35 y toda su adquisición futura de material estará orientada a este proyecto.

Pero pese a su impresionante estampa, los especialistas militares que lo probarán en la almeriense Base de Viator, presentes en la FEINDEF, comentaban: "Habrá que probarlo mucho para saber los fallos y si cumple con todo lo pedido.

O bien ver si se desgasta y pierde capacidades al poco de su uso. Por ejemplo, todo el cableado de las palas delanteras debe ser interno, y este lo tiene externo. Seguro que se dañará cuando lo probemos en terreno difícil".

No obstante, tras las primeras pruebas, el producto suele volver al fabricante para que se le adapten las mejoras sugeridas y se solucionen los fallos detectados. Después, el nuevo prototipo vuelve al banco de pruebas para desvelar sus nuevas capacidades y carencias. Siguen nuevas modificaciones según lo detectado por los especialistas y luego vuelta a las pruebas. Solo tras repetir una y otra vez este proceso, se encuentra el modelo definitivo. Si la máquina no cumple las expectativas, es descartada.

Ya con el diseño perfilado empiezan la producción en serie y las entregas. Un modelo que externamente se parecerá poco al prototipo aquí presentado.

Epidemia de drones

En el campo militar, los drones se han convertido en un instrumento de primera necesidad y se emplean para todo, pues son los ojos aéreos necesarios para saber lo que ocurre en el campo de batalla. De este modo, su presencia en la FEINDEF fue masiva y se mostraron múltiples variedades: los más pesados y de mayores capacidades para los jefes de brigada; los medianos para jefes de batallón y compañía; y de bolsillo para secciones menores, diseñados por su sigilo a la hora de realizar operaciones de acción directa.

La idea futura es que cada unidad a corto plazo lleve varios sistemas drón, algunos cautivos y sujetos a vehículos y otros independientes y manejados por subunidades menores, entendiendo que se busca un producto militar específico, por encima de los drones deportivos y recreativos que se imponen ahora en la vida civil.

FCAS, un futuro avión a muy largo plazo

Es en aviación donde los proyectos se alargan por más tiempo.

Y para España, el proyecto FCAS (Future Combat Air Sistem), en el que se trabaja con Alemania y Francia, es hoy solo una idea que no fructificaría hasta 2040 y tras múltiples ensayos y pruebas. Y es que no es solo un caza, sino un avión que controlaría su propio enjambre de drones, un sistema totalmente nuevo y por experimentar al que se espera que se una Reino Unido con su proyecto propio "Tempest", pues es imposible para una sola nación asumir su coste.

Hasta que sea una realidad y estando cercana la jubilación del F-18 y el Harrier, España dependerá en exclusiva del Eurofighter -en mayor número y actualizados- para su defensa aérea.