Durante la Crisis del Sahara, 1974-75, los pilotos españoles usaban la constelación de Sirio para guiarse en sus vuelos nocturnos desde la capital sahariana del Aaiun a la Base de Gando en Gran Canaria. Aunque esa crisis no terminó en un conflicto abierto y se cerró. Sin duda, falsamente, mediante diplomacia y juego político.

La dificultad que entrañaban esos vuelos guiándose por las estrellas de Sirio, en un momento histórico, que el EDA empleaba una mezcla tanto de material claramente anticuado y superado junto con aviones punteros para la época, creó una sensación de especial dureza y dificultad entre los aviadores españoles que pronto adoptaron el lema de "Sirio" para definir los escenarios de especial dificultad.

Y por ello es tradición, desde entonces, que los ejercicios más completos y exigentes que realiza el EDA, salvo las operaciones de combate reales en Los Balcanes y Libia, los ejercicios multinacionales y las misiones internacionales, lleven el nombre de "Sirio" pues es en los Ejercicios Sirio donde se examina la capacidad del Ejército del Aire para enfrentarse a un conflicto bélico aéreo de alta intensidad donde hipotéticamente España estaría atada a sus propios recursos y no tendría ayuda de sus aliados.

El contexto de la misión

Para incrementar el realismo siempre se estipula con un escenario ficticio en el que encontramos dos países imaginarios, Nordia e Iberness, que tras un periodo de tensión política por las lindes de sus fronteras entran en un conflicto armado en el que uno de los dos hace de agresor y otro de agredido.

España adopta el papel de agredido que basa su Defensa en su capacidad de combate aéreo en una estrategia de defensa y contraataque que termine anulando el poder del agresor mediante una defensa eficaz que quiebre a la aviación enemiga y luego un contraataque aéreo para anular la capacidad de militar del enemigo y le fuerce a declarar un alto el fuego.

Un escenario en el que se emplean nombres y países ficticios para evitar malentendidos, pero que corresponde a la visión estratégica que mantiene España de repeler toda posible agresión usando principalmente la superioridad aérea y después lanzar un vigoroso contraataque apoyado desde el aire.

Las fuerzas desplegadas

Para un ejercicio de esta categoría el EDA despliega lo más florido de su arsenal con los Eurofigher de las Alas 11 y 14 que desplegaran hasta trece de sus cazas desde sus bases de Morón y Los Llanos a la Base de Zaragoza desde donde operaran reforzados por los F-18 del Ala 15 allí acantonada.

Es significativo el amplio uso del Eurofighter en el ejercicio en un momento histórico en que se especula que este será el único modelo de avión de combate que el EDA emplearía la próxima década tras la retirada del F-18.

A este despliegue se sumaran los nuevos A-400 de transporte del Ala 31 junto a los también de transporte C-295 procedentes de la Base de Albacete. Esto en cuanto despliegue de medios aéreos, pues el EDA desplegará también sus "contingentes terrestres" como su Unidad Medica de Apoyo al Despliegue, UMAAD, que montará un hospital de campaña en territorio hostil así como sus dos Escuadrones de Apoyo al Despliegue Aéreo, EADA y SEADA, dedicados a asegurar bases aéreas en territorio hostil y defenderlas de todo ataque adversario.

Desarrollo de las operaciones

Este despliegue tiene su razón de ser pues los conflictos contemporáneos no se arreglan solo "lanzando bombas" sino que el trato a la población civil es vital por ello se ensayará una operación de Evacuación de No Combatientes, NEO, de territorio enemigo por ello se ensayará la toma de un aeropuerto en un golpe de mano de las EADAS, la UMAAD desplegará en él un hospital para atender a las bajas y la BRIPAC del Ejercito de Tierra lo reforzará con tropas paracaidistas y lo mantendrá como punto de evacuación de heridos y no combatientes hasta finalizar las maniobras.

Esta operación se realizará en el Aeropuerto de Burgos que hará el papel de enclave enemigo a capturar, de hecho será la mitad norte peninsular, de Burgos al golfo de Vizcaya, y el Cantábrico el escenario principal del Ejercicio Sirio, se realizarán además ataques con fuego real en el campo de tiro de Bardenas Reales en Navarra.

La Armada también desplegará lo más granado de su inventario con su portaaviones "Juan Carlos I" y su dotación de cazas Harrier de despegue vertical junto con la fragata "Cristobal Colón" con su capacidad de defensa antiaérea.

Como puede verse un despliegue tan extenso es una oportunidad de instrucción excelente para el EDA además de la participación de Armada y ET que viene tanto a mejorar el adiestramiento conjunto de los tres ejércitos como a comprobar cual seria su actuación y eficacia en un enfrentamiento de una intensidad tan elevada como este y con un nivel de exigencia tan alto.