Asumiendo que son las operaciones de rescate de rehenes las más complejas y difíciles que pueden acometer las fuerzas especiales y que es por esta especial dificultad que muchos operativos no acaban con éxito, el terrorista solo necesita de un segundo para apretar el gatillo y asesinar al retenido mientras el comando de rescate necesita de mucho más para tenerlo a tiro, toda ayuda que la tecnología pueda aportar siempre será bienvenida.

Y es en ese campo donde el Mando de Operaciones Especiales, MOE, del Ejército de Tierra ha incorporado un nuevo elemento, el uso de minidrones para apoyar a estas misiones, metiéndose en las guaridas del terrorista, escudriñando habitaciones e informando en tiempo real de las posiciones de terroristas y rehenes antes de darse la orden de asalto.

La herramienta, el minidrón Scan Eagle

Del tamaño de una libélula y un aspecto que recuerda a un helicóptero de juguete, el Scan Eagle es un minidrón que empezó a ser suministrado a inicios de 2019 al MOE. Esta ayuda vino por la necesidad de dotarse de una herramienta que en las misiones en el exterior fuera lo suficientemente pequeña y discreta para colarse por la rendija de una pared o una ventana rota en un cuarto cerrado y dar información en tiempo real con imagen y sonido de lo que ocurría dentro del mismo.

Los Boinas Verdes del ET a menudo deben llevar a cabo misiones de rescate de rehenes en el exterior, en territorio nacional es competencia exclusiva de las FCSE que emplean sistemas análogos, y en países del tercer mundo un minidrón que puede ser confundido con un insecto grande no llama mucho la atención, pues los insectos suelen ser de cierta envergadura.

Pero lo que parece ser un saltamontes a lo lejos es en realidad un minidrón que cabe en una mano, que se cuela por cualquier rendija y colocado en un lugar discreto de un cuarto cerrado retransmite información en tiempo real por sus dos cámaras y micrófonos a su operador que hasta a dos kilómetros de distancia lo maneja usando una tablet y un ratón portátil.

Esta información permite al oficial encargado del rescate dar la orden de intervención en el momento justo, como quedó patente en una demostración operativa en la sede del MOE en la Base de Rabasa, en Alicante,

El escenario operativo

El lugar, un hipotético país del tercer mundo en situación de caos donde una fuerza militar multinacional que incluye unidades españolas trata de restablecer el orden.

En este contexto una cooperante española de una ONG es secuestrada por un grupo integrista islámico que amenaza con su muerte y colgar su ejecución en Internet si no se atiende a sus demandas, un escenario típico.

Afortunadamente, los terroristas han dejado pistas claras y han sido localizados en un edificio en el extrarradio de la capital, exhibir a la rehén en un balcón para subrayar la amenaza ha sido su error. Para realizar el rescate, un equipo operativo del MOE se ha desplazado a la zona desembarcando en helicópteros y por tierra con vehículos VAMTAC artillados ha llegado al lugar.

En la oscuridad de la noche los francotiradores del MOE abaten en silencio a dos centinelas con disparos de precisión mientras un tercer terrorista es capturado vivo por una escuadra de "boinas verdes" asistida por un perro de seguridad, en silencio los GOES se descuelgan por las ventanas del edificio y acceden por la puerta principal hasta el piso objetivo, un equipo de dos miembros alcanza el balcón haciendo rappel mientras otro de seis miembros en silencio llega a la puerta del piso, solo falta saber lo que ocurre dentro, aunque se oyen los gritos de secuestradores y rehén.

Emplear el dron

En ese momento, con un zumbido casi inaudible, el Scan Eagle se pone en marcha y su técnico lo dirige en modo nocturno al piso en cuestión, el minidrón se cuela por un hueco del desvencijado techo y se coloca en lo alto de la estancia para pasar inadvertido, mientras en pantalla se tiene la visión de toda la sala en vivo.

El comandante de la misión informa vía radio a los equipos de asalto y les dice lo que ve: "Rehén al fondo del cuarto, un terrorista a su lado, otro en la puerta a su derecha está golpeando a la rehén, ahora se retira".

Cuando los terroristas se apartan momentáneamente de la secuestrada se da la orden de asalto, la puerta de la escalera salta por los aires así como la ventana del balcón, los GOES entran por dos sitios a la vez en el cuarto, un terrorista se gira a la puerta y es abatido en el acto, el otro trata de usar su AK-47 y es liquidado con fuego cruzado.

"Dos terroristas abatidos, rehén a salvo". El jefe del operativo exhala un suspiro de alivio cuando ve en la pantalla del Scan Eagle el resultado de la operación, un éxito gracias en parte a un minidrón que ha vigilado la escena en directo.

Una herramienta que desde luego podrá salvar muchas vidas si se emplea en misiones análogas a la demostrada.