Cada año el Ejército de Tierra, ET, reúne a una pléyade de expertos civiles y militares en la Escuela Superior de Guerra para tratar los retos futuros que encararán las Fuerzas Armadas, FAS, en general y el ET en las próximas décadas con el horizonte puesto en la frontera de 2035 cuando ya estará listo el proyecto estrella del ejército del futuro, la Brigada 35.
En otras ediciones han sido las amenazas futuras o la adaptación a los entornos estratégicos que plantearán las sociedades del siglo XXI. El reto a encarar en esta ocasión ha sido la gestión del talento y el liderazgo.
Con la idea que el liderazgo militar es perfectamente aplicable a la vida civil especialmente en el campo de las empresas y las organizaciones y el talento civil es trascendente para la realización con éxito de operaciones militares.
El significado auténtico de liderazgo
Las jornadas fueron inauguradas por la Ministra de Defensa y el Jefe de Estado Mayor del Ejército, JEME, y abarcaron una serie de conferencias.
Con todo de las intervenciones destacadas podemos nombrar una serie de ideas sobre talento y liderazgo que son tan validas y aplicables de usar tanto en el campo militar, ya sea el líder el capitán de una compañía en una misión internacional, como en el civil y empresarial, siendo el líder el director de una oficina, el jefe de un taller o el chef de un restaurante.
En el debate podemos definir liderazgo como: La capacidad de un jefe para dirigir y motivar a un grupo bajo su mando para cumplir eficazmente sus objetivos. Para ello un líder debe tener voluntad de cumplir la misión/cometido que tiene asignada. El líder tiene que saber cuales son los objetivos que se pretenden y hacer participes a sus subordinados de ellos.
Tiene que tener talento o sea manejar con eficacia las características de su oficio y sus particularidades, saber lo que hay que hacer y como hacerlo y ser el primero en demostrar a sus subordinados que sabe como hay que hacer las cosas y ser un ejemplo en como hacerlas. para evitar incongruecias como ver al supuesto jefe quedar en evidencia porque "no conoce su oficio".
Debe tener y mantener una disciplina y está no entendida con ser un gritón autoritario que se dedica a insultar y vejar a quienes están bajo su mando, imagen muy extendida por el cine, sino alguien que mantiene el orden y control en su organización y ordena hacer una cosa u otra con sentido y lógica siendo el subordinado consciente que si obedece una orden lo hace por el bien superior y conseguir el objetivo que se pretende y no por capricho del jefe, sea este jefe un teniente de infantería o el patrón de una cuadrilla de albañiles.
Y también un jefe debe tener humildad y como tal debe admitir cuando se equivoca, que como humano se equivocará y reconocer las aportaciones y el consejo de los que estén bajo su mando y sus advertencias sobre los riesgos cuando estas hayan lugar, con ello tendrá capacidad de delegar y poner como responsables de un área a sus subordinados si demuestran ser capaces de tal cargo pero reconociendo su responsabilidad final del proceso y reconocer que si hay un fracaso la principal responsabilidad será suya como líder.
Caminos para alcanzar el liderazgo
Esta teoría no se aplica por si sola y para ello el líder deberá manejar sus recursos en varias disciplinas. La primera es generar entre su gente atractividad, o sea la capacidad del líder para hacer atractiva la organización a sus subordinados, que deben sentirse identificados con la organización a la que pertenece, la cual debe valorarlos y reconocer sus méritos. Con ello la organización se vuelve atractiva y crea un sentido de cuerpo que hace que sus miembros se identifiquen y su trabajo es más eficaz.
Debe huir de la toxicidad, si en vez de líder es un simple mandón engreído que acosa a su gente y es arbitrario con ella perderá su autoridad y del mismo que modo sí abusa de esta, atosiga a sus subordinados y los desprecia visiblemente se convertirá en un ser despreciable y odioso que camufla sus incapacidades e incompetencia con gritos y arrogancia.
Beneficios del buen liderazgo
De esta modo bajo un liderazgo inteligente se consigue que la organización tenga éxito y este éxito se basa en tres principios:
Eficacia. La capacidad de la organización para alcanzar sus objetivos de forma sencilla.
Aprendizaje. La habilidad de la organización para obtener conocimientos y experiencias que le sirvan para mejorar.
Unidad. Que es la facultad de tal organización de generar compromiso e identificación de sus miembros, lo que en el campo militar se denomina cohesión y en la vida civil "espíritu de equipo".
El lograr estos principios nos da organizaciones eficaces que cumplen sus objetivos ya sea en batalla o en la vida cotidiana.