Concebidas para ser un factor extra que dé a conocer las FAS a la sociedad española, el resultado paradójico de la primera Jornada de Comunicación y Fuerzas Armadas ha sido dejar patente las carencias de comunicación que para con las FAS tiene el Ministerio de Defensa y la infinidad de oportunidades que se dejan de aprovechar para dar a conocer la labor de los Ejércitos de España entre su sociedad.

La idea de convocar estas jornadas ya la adelantó la ministra Robles en una de las entrevistas que concedió con motivo del desfile del 12 de octubre, cuando se refirió a que las FAS "eran las grandes desconocidas de la sociedad española" y que para resolver esta falla se tomarían medidas para potenciar el conocimiento de las FAS por el gran público.

Una de estas medidas fue la convocatoria de la I Jornada de Fuerzas Armadas que se ha celebrado en la Academia Central de la Defensa, antigua Escuela Militar de Sanidad, sita en las instalaciones del Hospital Gómez Ulla en Madrid.

La disfunción inicial

El auditorio para las jornadas era de primera clase: periodistas y medios de comunicación, altos mandos de las FAS, estudiantes de periodismo y derecho de la Universidad Complutense, cadetes de las distintas academias militares venidos especialmente para la ocasión. Pero justo cuando la ministra Robles hizo el discurso inaugural destacando precisamente la necesidad de dar conocer mejor las FAS a la opinión pública, con la idea de destacar la idea que "son de todos" y que ninguna ideología política puede atribuirse su representación.

Se reveló la primera disfunción, pues concluida esta intervención la mayoría de medios de comunicación y periodistas presentes, incluidas todas las televisiones abandonaron la asamblea pues tenían otros compromisos informativos en otros lugares.

Solo ya por esto la misma razón de ser de la jornada queda descalabrada, pues concluida la intervención del político de turno, sea cual sea la filiación ideológica de este o al partido en que milite, el interés para los medios generalistas se desvanece, ya no hay más que contar tras las palabras del político de turno aunque sea mucho más interesante y noticiable lo que se celebre a posterior.

Es esta una disfunción que aparece en múltiples oportunidades informativas relacionadas con la defensa, liquidada la comparecencia de la autoridad política, numerosos medios abandonan el evento aunque la actividad militar que se realice sea de primer orden y de mayor interés que las meras palabras del político de turno.

Identificando las carencias

De este modo las siguientes comparecencias y mesas redondas quedaron "cojas" ante la escasa presencia mediática, salvo la presencia de un puñado de informadores especializados en defensa, y más que nada sirvieron para resaltar que excelentes oportunidades informativas relacionada con la defensa y las FAS no se aprovechan mediáticamente.

Como la labor del Real Observatorio de la Armada, que entre otra multitud de tareas, fija la hora oficial española, o que la política medio ambiental de las FAS mantiene los campos de maniobras e instrucción a un nivel de calidad y de respeto a la naturaleza que supera al de muchos parques naturales, o que los modelos de conciliación de vida familiar y laboral de las FAS son considerados más eficientes que los empleados en empresas privadas y valdría la pena implementarlos en la vida civil, o que el deporte militar español gana campeonatos castrenses a lo largo y ancho del mundo y que esos éxitos son cuasi desconocidos para la opinión pública.

En definitiva quedaron a la luz excelentes facetas para potenciar la visión de los ciudadanos con sus FAS y que no son explotadas, diamantes en bruto que no son utilizados.

La mujer en las FAS tras 30 años

La entrada de la mujer en los ejércitos centró otro de los debates en que la periodista de Europa Press, Pilar de la Cuesta, destacó que la mayor parte las preguntas que los informadores hacen a las militares se basan en "las primeras veces" que hicieron tal cosa u otra o sobre su vida familiar, íntima y personal, con temas que van del vestuario, el maquillaje o la vida personal, preguntas que nunca se hacen a varones y que revelan cierta condescendencia social hacia la mujer.

Y eso pese que de las más de 15.000 mujeres en las FAS, 4.650 están en unidades operativas, que España es el tercer país OTAN con más porcentaje de féminas, o que el modelo español de incorporación de la mujer ha sido copiado por Reino Unido e Italia.

La capacidad satelital de España, el lanzamiento del PAZ que es el hito más destacado recientemente, el campo de batalla cibernético con los ataques informáticos en la red que lo convierte en el primer campo de batalla artificial y los problemas de personal de la sanidad militar cerraron la jornada y mostraron las carencias informativas a subsanar.