En las reuniones habituales que la cúpula del Ministerio de Defensa tiene con los medios de comunicación para informar del estado de las FAS y sus misiones, se ha puesto al día a la prensa del estado de las misiones permanentes de los ejércitos, junto con la implicación de los mismos contra la pandemia de Coronavirus, aunque la Operación Balmis ya se ha dado por concluida, la actividad de los uniformados contra el Covid -19 nunca cesó y ahora en plena segunda oleada de la pandemia se ha reconvertido en una nueva operación bautizada "Misión Baluarte".
Al frente de la misma está el nuevo jefe del Mando de Operaciones Operaciones, MOPS, el teniente general del Ejército del Aire, Francisco Braco Carbó, que sustituye en el mando al Gral. Fernando López del Pozo que acaba de pasar a la reserva, aunque este pase a segunda actividad no significa el retiro, pues por su valía ha sido "rescatado" por la ministra Robles para el área internacional y de relaciones con los aliados del Ministerio de Defensa.
Estás y otras informaciones fueron suministradas a la prensa en una reunión informativa celebrada en la sede del Mando de Operaciones en su sede en la Base de Retamares.
Misiones de las FAS en medio de la pandemia
Por su mera naturaleza las FAS acometen diariamente tres tipos de misiones:
Permanentes. De defensa nacional, vigilancia y custodia de los espacios aéreo y marítimo, adiestramiento para el combate y mantener la capacidad de respuesta, ante una eventual agresión.
Internacionales. Las que se acometen en el exterior en cooperación con nuestros aliados.
De apoyo a la población civil. Cuando las autoridades civiles reclaman auxilio en temas de emergencia, los incendios y las catástrofes naturales son las más socorridas, y por supuesto la movilización permanente que se mantiene desde primavera contra el COVID-19.
En cuanto a las primeras el general Braco declaró que estas siguen cumpliéndose a rajatabla, pero con las dificultades infligidas por la pandemia, por ejemplo mientras el Ejército del Aire va cumpliendo puntualmente sus horas de vuelo y programas de adiestramiento previstos, la Armada ha visto reducida sus días de mar por el cierre de puertos extranjeros por la epidemia que ha interrumpido varias misiones, lo que ha acortado días de navegación previstos, aunque estos días aprobados se están recuperando asignando a los buques otros cometidos.
Respecto a esta operatividad y liquidando noticias falsas, tanto el Gral. Braco como el JEMAD en persona definieron como: "más falsa que un duro de cuatro pesetas". Un rumor, lleno de tópicos populacheros, que circuló por Internet y sus redes sociales hace unas semanas que relataba que varios cazas F-16 de Marruecos se pasearon por nuestro espacio aéreo sin ser interceptados.
"Es falso, completamente falso. Jamás ocurrió, nuestro sistema de defensa aérea es uno de los mejores del mundo y está encastrado con todo el sistema de defensa aérea de la OTAN, través del CAOC de Torrejón".
Misiones internacionales bajo amenaza del coronavirus
En cuanto a la escena internacional, las FAS mantienen cerca de 3.000 efectivos en un total de 15 misiones en el exterior, todas con cierta cotidianidad y sin demasiados problemas de seguridad desde hace ya bastante tiempo, lo cual es muy significativo de la estabilidad y éxito de las mismas.
Como principales hitos se destacó en envío de una sección de zapadores del contingente enviado al Líbano para cooperar en las tareas de recuperación del puerto de Beirut, devastado por una apocalíptica explosión el pasado 5 de agosto.
Simultáneamente el contingente desplegado en Dakar, Senegal, ha aumentado su capacidad con el despliegue de un avión C-295 en su aeropuerto que aumentará las capacidades de transporte del contingente allí desplegado.
Con todo las tropas destinadas en el exterior no se libran de la amenaza del Coronavirus, pues la detección de un infectado en la persona de un cocinero local que trabajaba en la Base de Marjayoum en el Líbano, forzó a aislar la base temporalmente y varios positivos detectados en misión tuvieron que ser evacuados vía aérea por la UMAER desde el exterior.
'Misión Baluarte', la nueva lucha contra el coronavirus
La Operación Balmis implicó en un momento otro a 180.000 efectivos de las FAS, cifra acumulada en total, que durante 100 días realizaron 20.000 intervenciones de toda clase contra la pandemia, además de esta actuación efectiva la misma operación en sí fue una escuela de aprendizaje para actuar en este tipo de emergencias y sacar lecciones a aplicar.
La primera lección es una novedad, frente a la misión inicial de la detección epidemiológica, o dicho de forma más coloquial la figura del rastreador militar. En ese campo las FAS han formado hasta 2.000 rastreadores militares, siguiendo un programa de instrucción de 20 días desarrollado por la Universidad John Hopkins de EEUU, de estos dos millares de rastreadores se ha movilizado hasta ahora un total de 1.700 que se han incorporado a las tareas de rastreo en cooperación con las consejerías de salud de las CCAA, solo Cataluña y País Vasco no han reclamado el auxilio de rastreadores militares.
De los rastreadores movilizados están ya trabajando en tareas de rastreo un 70% esperándose que la totalidad estén en acción en la segunda semana de octubre, al existir una reserva de rastreadores formados el número de los mismos se incrementaría si las autonomías así lo requieren.
En este aspecto, la ministra Robles consideró el número de rastreadores solicitados por la CCAA de Madrid como "escaso", dado que solo se han incorporado 150 para la región más poblada de España, pero ha dejado abierta la puerta para que este número se incremente, si la Comunidad de Madrid así lo solicita.
Recuperando misiones de Balmis
Aunque no se prevé que con la Misión Baluarte las FAS retomen tareas de patrulla en apoyo de las FCSE, "esa es una competencia exclusiva suya" recordó la ministra, si se han recuperado tareas como la desinfección de infraestructuras, Mercamadrid y centros culturales madrileños han sido desinfectados por la UME, y hospitales militares como el Gómez Ulla han vuelto a implicarse en la lucha contra el virus, de forma bastante exigente, pues su lista de espera para intervenciones quirúrgicas sube ya a las 1.100 personas.
Una muestra clara del sobreesfuerzo a que está siendo sometida la sanidad por esta pandemia, en cuya lucha las FAS están plenamente implicadas y que como apunto la ministra, en clara referencia a unos comentarios despectivos de Pablo Iglesias: "Aportando unos medios, entrega y capacidades que ninguna otra institución puede aportar".