El Coronavirus sigue su avance alrededor del mundo y lejos de detenerse se mantiene en constante aumento por la población. Países como Estados Unidos, Brasil, España, India entre otros han pagado un alto precio; mientras que Perú, Bolivia, Bélgica o Chile cuentan con altas cifras de fallecidos. En el desarrollo de la pandemia de COVID-19, no se distinguen capas de población ni estatus sociales. Hasta el momento la cifra oficial es de 33.416.337 casos confirmados y 1.003.352 fallecidos alrededor del mundo. Por su parte, España cuenta con 748.266 casos y 31.411 personas fallecidas.

Aunque los datos son negativos, durante el desarrollo de la pandemia han surgido cosas buenas.

La emergencia sanitaria que causó la pandemia por COVID-19 ha sacado lo mejor de la humanidad

Según el historiador de salud Patrick Zylberman, la respuesta a la pandemia es algo sin precedentes, ya que se ha puesto primero a la salud antes que la economía, y se ha dejado ese tema atrás con la intención de salir con éxito de la mala situación sanitaria que se está atravesando mundialmente. Por otra parte, la tecnología ha ocupado más espacio y el sector transporte podría recibir un empujón tecnológico importante relacionado con el hidrógeno.

También se han implementado medidas de trabajo a distancia y han surgido en muchos países nuevos empleos relacionados con la comida y otros productos a domicilio.

Es cierto que no se sabe a ciencia cierta la velocidad del avance del virus, tampoco cuando estará lista una vacuna efectiva y la realidad puede ser que el virus estará mucho tiempo entre la población, pero se debe restablecer la confianza entre los ciudadanos y generar un clima de seguridad por parte de los gobiernos.

Los problemas sanitarios por COVID-19 han hecho florecer desajustes y déficit en muchos países

Países como Francia, que ya superan los 540.000 casos y se cuenta como un país desarrollado con gran presencia en los cinco continentes, se ha visto afectado por la falta de mascarillas. Alemania por su parte ha hecho esfuerzos por garantizar una salud pública acorde a la situación para tratar de frenar los contagios.

Políticos y epidemiólogos han tenido discrepancias relacionadas con las medidas adecuadas que se deben tomar y esto ha provocado una desorientación social en el cumplimiento de las normas correctas.

La OMS ha anunciado que se distribuirán 120 millones de pruebas rápidas a los países pobres, con la idea de iluminar un poco el panorama oscuro que se presenta y controlar con mayor efectividad la propagación en estos territorios. Estados Unidos sigue aumentando la cantidad de víctimas, la semana pasada superó los 200.000 fallecidos. El estado de la Florida es uno de los más afectados, pero aun así se ha ordenado reabrir los comercios.