Si un factor no se ha visto alterado en las relaciones EUA-España durante la legislatura de Donald Trump han sido las relaciones militares y de defensa. Con la idea que desde esa base se reconstruyan las relaciones con la superpotencia, el Gobierno español ha prorrogado el convenio militar con los estadounidenses con el doble objetivo de reconstruir unas relaciones prácticamente nulas, durante la era Trump y se de un plazo a renovar el tratado vigente, que caducaría el 21 de mayo del próximo año, pero que ahora se ha visto prorrogado por un año.

Nulas relaciones de EUA con España y resto de Europa en la era Trump

Es un hecho contrastado que las relaciones de Europa y resto de aliados occidentales con EUA durante la administración Trump han sido nulas, cuando no tirantes e incluso enfrentadas, por ello la apuesta de todo occidente por un cambio en la Casa Blanca era anhelada en todas las cancillerías europeas.

Ya producido electoralmente este cambio, pese a las arrogantes resistencias de Trump a dejar el poder y que el confuso proceso electoral estadounidense sigue su curso previsto, el objetivo de toda la diplomacia europea y occidental es restablecer el vínculo trasatlántico sobre las pocas bases que la política de Trump no hizo añicos.

Y una de esas bases son las relaciones de defensa, que han mantenido su curso normal, pese a los choques en otros campos.

Y para España, totalmente ignorada por Trump en los cuatro años de su mandato pues por no haber buenas relaciones, no ha habido ninguna visita oficial a la Casa Blanca de un presidente español en los últimos cuatro años, ni mucho menos visita de Trump a España.

La única base existente para volver a recuperar esas relaciones con la administración americana ahora dirigida por Joe Biden es esa relación militar y de defensa.

Características del tratado vigente

Firmado en 2011, el tratado actual permitía a EUA el despliegue de cuatro destructores de la clase Arleigh Burke, parte del escudo antimisiles de EUA, en la base de Rota junto a 1.200 militares y 100 civiles, además en la base de Morón se despliegan 600 Marines prestos a despliegues de emergencia en el continente africano, consecuencia del asesinato del embajador americano en Libia ocurrido en 2012, y dependientes del mando de EUA para Africa, AFRICOM, sito en Stuttgart, Alemania.

Que España permitiera un despliegue de tal entidad satisfizo en mucho a EUA que recompensó a España con ventajas en múltiples acuerdos comerciales, inversiones, peso político en las relaciones bilaterales y llegada de divisas y negocio a las poblaciones cercanas a las bases.

A su vez, las FAS españolas se beneficiaron de una excelente relación con EUA basada en multitud de ejercicios bilaterales, proyectos conjuntos y una franca relación de aliados, del mismo modo lo benigno del clima español y sus oportunidades turísticas y de ocio se tradujo en que un destino en España fuera poco menos que rifado entre los militares estadounidenses.

Con estos antecedentes, EUA pidió en 2019 un reforzamiento de su presencia militar en España, que se tradujo en el relevo de los destructores presentes por otros de la misma clase, pero más avanzados y una unidad de seis helicópteros navales para apoyo a los buques.

Un tratado que permite reforzar tropas

Aunque el recién estrenado Gobierno Sánchez aceptó el refuerzo sin modificar el tratado, este vino precedido por un pico de tensión, pues el Gobierno español retiró la fragata Méndez Núñez del grupo de batalla del portaaviones Abraham Lincoln para satisfacer el antiamericanismo de Podemos incorporado al Gobierno, retirada que no afectó en mucho a EUA, pero supuso una afrenta a la Armada Española, se concede oficiosamente que el refuerzo americano se aceptó sin más para no enrarecer la situación, tras este repliegue de la fragata.

Pero con todo el Gobierno de EUA se interesó en reforzar aun más ese despliegue en España, añadiendo otros 600 efectivos a Morón y una unidad de helicópteros de ataque, incluso se especuló con el traslado del AFRICOM de Stuttgart a Rota.

Pero este refuerzo ya implicaba reformar el tratado y en España el cambio de Gobierno, tras la moción de censura del PSOE a Mariano Rajoy y la debilidad parlamentaria del mismo, siguieron dos elecciones generales a la moción de censura antes de formarse Gobierno, el estreno de la nueva administración americana bajo Donald Trump, que imponía unas condiciones absurdas a sus aliados como que las naciones anfitrionas pagaran el despliegue de tropas de EUA en sus territorios.

Esto hizo que el tratado no se alterase y simplemente se aplicara de forma cotidiana, como lo estaba siendo hasta que venciera o hubiera cambios políticos significativos. La derrota de Trump en las elecciones presidenciales de 2020 fue ese cambio significativo.

Jugando con las fechas de renovación

El tratado vigente tiene una clausula de seguridad, si ninguna de las partes lo denuncia expresamente hasta seis meses antes de su caducidad se entiende prorrogado por un año, a esta cláusula se ha agarrado el Gobierno español para su renovación automática en la idea que con la nueva administración Biden reconducirán las relaciones para volver a la posición privilegiada previa a la era Trump.

Entonces si que se podrá negociar ese refuerzo de fuerzas de EUA en España y obtener contrapartidas a nivel político, económico y militar en una relación de confianza entre ambos Gobiernos que supere la ignorancia, sino desprecio, con que la administración americana saliente ha tratado a sus aliados. Con este propósito, España ha permitido la renovación del tratado, la naturaleza del próximo que se firme es lo que está por demostrarse.