La cumbre de G7 celebrada el pasado fin de semana en Taormina ha sido considerada como un auténtico fracaso. Las declaraciones de la canciller alemana el día posterior a la cumbre han sido comentadas con amplitud en toda la prensa Internacional: “El tiempo en el que podíamos apoyarnos los unos en los otros, ha desaparecido en parte” decía Angela Merkel en una carpa delante de 2.500 militantes de su partido el CSU, “los europeos debemos hacernos cargo de nuestro propio destino”.

Se trata de una amarga respuesta para la nueva situación mundial. Merkel juzga que es muy difícil poder contar con los EE.UU.

y el Reino Unido, post-Brexit, en el campo de la cooperación internacional. “Obviamente debemos seguir siendo amigos de los Estados Unidos y buenos vecinos del Reino Unido hasta donde ello sea posible así como con Rusia. Pero debemos saber que en tanto que europeos nosotros debemos luchar por nosotros mismos, por nuestro futuro y nuestro destino” mantuvo la canciller alemana.

Una cumbre catastrófica

De catastrófica ha sido calificada la cumbre de Taormina por los miembros de la delegación alemana. Uno de los puntos más polémicos ha sido el del cambio climático, tema calificado como “muy insatisfactorio” por Merkel. Jürgen Hardt, diputado miembro del CDU y coordinador de asuntos extranjeros para las relaciones trasatlánticas, fue más duro al afirmar que “el presidente americano no se corresponde a lo que nosotros esperábamos de un presidente americano, ni desde el punto de vista intelectual ni desde la visión del potencial americano” según sus propias declaraciones “el presidente americano ha perdido una gran ocasión de hacer valer su poder de orientación en el mundo”.

Además mantuvo que “La manera en que el presidente Trump maneja informaciones importantes es un riesgo para la seguridad de Occidente

Trump fue el único líder en mostrar su rechazo al acuerdo de París, no olvidemos que uno de los puntos fuertes de su política es la negación de la existencia del cambio climático, le parece “una estafa”.

La presión impuesta, hasta por el Papa Francisco, en este tema no parece afectar demasiado a Trump, que dijo que aclararía su postura a lo largo de esta semana. La alianza entre los EE.UU. y Alemania se tambalea. Esta alianza está basada en eventos históricos profundamente marcados en el espíritu alemán, el Plan Marshall, el puente aéreo de (1948-49) o la defensa de las libertades encarnada por el discurso de John Fitzgerald Kennedy en Berlín en 1963.

Circunstancias todas muy lejanas a la situación actual.

Paradójicamente, la misma semana, el expresidente Barak Obama visitaba también Berlín para participar junto a Angela Merkel en un debate que organizaba la Iglesia Evangélica alemana en y en el que el tema era la democracia. Alrededor de 150.000 personas recibieron a Barak Obama frente a la Puerta de Brandeburgo, el expresidente se lamentó de ver en peligro todos los avances sociales que habían supuesto sus políticas desde la presidencia de los Estados Unidos.

Pero no fue el cambio climático el único punto conflictivo en la cumbre entre los7 países más industrializados del mundo (Francia, Italia, Alemania, Japón, Canadá, Reino Unido y los Estados Unidos) , el asilo a los refugiados ha sido otro de los puntos en los que el presidente Trump se ha mostrado discordante con el resto de los socios del G7 :“Mientras defendemos los Derechos Humanos de todos los inmigrantes y refugiados, reafirmamos los derechos soberanos de los Estados, individuales o colectivos, para controlar sus propias fronteras en su interés y seguridad nacional” son las palabras del comunicado oficial .

El ambiente ya llegaba caldeado de antes, pues en Bruselas, Trump había criticado a sus socios de la OTAN por el escaso gasto militar, según él 23 de los 28 Estados que pertenecen a la organización no invierten lo que deberían (al menos el 2% del PIB) en gasto militar perjudicando a los Estados Unidos.

Por último todos coincidían en condenar el terrorismo y pedirles especialmente a las redes sociales que pongan medios contra su difusión y en poner freno a las malas prácticas comerciales.