La ceremonia de bienvenida a un nuevo barco para la Armada viene precedida de un ritual específico. En primer lugar el buque pasa por una inspección para certificar que el fabricante, Navantia en este caso, ha entregado el navío que se le ha pedido. Finalizada esta se firma oficialmente la documentación con la entrega por parte de la constructora a la Armada que recibe el buque, aparte de los mandos de la Armada oficiales de los ejércitos de Tierra y Aire firman como testigos.
El buque recibe su bandera de combate que es bendecida por un capellán y entregada al que será el comandante del navío, el capitán de corbeta Ángel Morales para la ocasión, el cual jura su cargo con la mano derecha en la enseña y recibe el bastón de mando como capitán del buque.
Esta ceremonia de entrega de la bandera puede repetirse, pues a menudo una ciudad apadrina una bandera específica donada por cual villa a tal buque cuando este ya está en servicio. Por ello la bandera recién donada remplaza a la anterior que es guardada como pieza de museo.
A bordo del nuevo barco
Jurado el cargo es el comandante el primero en abordar el navío junto a un marino que porta la bandera y justo en la cubierta recibe uno a uno a la dotación por orden de graduación y les da la "bienvenida a bordo". Cuando el último marino embarca se entiende que el navío forma parte de la Armada Española y es incorporado a la lista oficial de buques.
Concluida la ceremonia de recepción la ministra e invitados, entre los que se encontraba el presidente de la Xunta de Galicia, visitaron el nuevo barco y recibieron un informe de las características del navío además de inaugurar con su firma el libro de honor del mismo.
El futuro inmediato del nuevo buque
Junto a su gemelo el "Audaz", el "Furor" será destinado a la base de Cartagena desde donde operará. Pero esto no será hasta este verano pues primero le espera al "Furor" una serie interminable de pruebas de mar, prácticas de navegación, ejercicios de tiro y maniobras navales para certificar su operatividad que se prolongarán por un año, primero en la zona del Ferrol y ya a partir del verano en la misma base de Cartagena donde tendrá su sede.
De hecho el "Audaz" todavía está completando sus pruebas de mar en la base cartagenera. Se daría la circunstancia que probablemente las concluya y se certifique como buque operativo justo cuando su barco gemelo arribe a su base de Cartagena.
El devenir de la serie BAM
Con la entrega del "Furor" la Armada ha recibido el último buque de la serie BAM concebido como patrullero de altura, un total de seis: Meteoro, Rayo, Relámpago, Tornado, Audaz y Furor.
Pero lo más notable de este diseño es que no solamente es válido en esa tarea. Es un proyecto modular que sirve para múltiples propósitos, de modo que las tres próximas unidades de las nueve previstas cuando se inició el proyecto BAM en 2006, serán buques especializados en sendos cometidos.
Por ello las tres próximas unidades tendrán una finalidad determinada. El primero de la nueva tanda se destinará a salvamento y rescate de buceadores y operaciones con submarinistas reemplazando en esa tarea al veterano "Neptuno". El siguiente será un buque de inteligencia y recolección de información, un buque espía en vulgo, y sustituirá al "Alerta" en esa función. Y el último de la serie será un buque de investigación ocenagráfica y a largo plazo dará el recambio al "Hespérides".
La entrega del "Furor" junto con el proceso encarrilado y presupuestado de los submarinos S-80 junto a la aprobación de construcción de las nuevas fragatas F-110. La orden de ejecución se firmará en abril y el contrato se oficializará en mayo y hacen prever un futuro muy optimista para la Armada Española.