No es nada raro desde hace unos años atrás, en 1973 concretamente, que la carne de ciervo sea algo habitual en la provincia de Teruel. En este año se creo una reserva nacional de Caza llamada "Monter Universales", la cual alberga casi sesenta mil hectáreas de terreno turolense. Hace unos años en esta reserva vivían muchos más de mil doscientos ciervos, por lo que no es raro que se hayan extendido recetas con esta pieza. Aquí os traemos como preparar ciervo estofado al vino tinto, un manjar con un tipo de carne distinto al habitual.
Ingredientes
Para preparar este plato para seis personas necesitaremos los siguientes ingredientes:
- Un kilo y medio de carne de ciervo troceada, preferiblemente de cuello y paletilla
- 3/4 de litro de vino tinto
- 5 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 1 rama de apio
- 1 puerro
- Unos granos de pimienta
- Pimentón dulce
- Laurel
- Sal y tomillo
- Harina para enharinar la carne, no deberíamos necesitar mucha.
Una vez tengamos todos los ingredientes podremos ponernos a preparar la receta.
Preparación
En un plato colocamos la carne y le añadimos el vino con los ajos, las zanahorias, la cebolla, el apio, el puerro, el laurel y el tomillo. Tras esto dejaremos todo macerar durante tres días en el frigorífico, tras lo cual podremos ponernos con la receta. Es conveniente hacer esta receta solo en ocasiones que tengamos tiempo, no es algo que pueda hacerse con prisa o sobre la marcha.
Una vez haya pasado el tiempo de maceración sacaremos la carne y la escurriremos, para luego sazonarla con sal y pimienta, además de con un poco de pimentón dulce. Una vez espolvoreadas las especias sobre la carne procederemos a enharinar la carne y freirla, para luego reservarla mientras preparamos el resto de ingredientes.
Cocinaremos el vino y las verduras a parte. Los vegetales primero procederemos a saltearlos en la sartén. Después de esto haremos un sofrito con la cebolla, el puerro, el ajo y la zanahoria, todo picado muy finito. Una vez este a punto añadiremos la carne, el vino y un poco de caldo. Antes de echar el vino procederemos a reducirlo.
Ponemos entonces todo a cocer lentamente sin olvidarnos de sazonar de nuevo. A media cocción podemos añadir un sofrito de panceta si lo deseamos, aunque no es un paso estrictamente obligatorio y la carne estará jugosa y con sabor igualmente.
Una vez este todo listo procederemos a servirlo en platos. Veremos que la carne esta tierna y ha cogido todo el sabor del vino y las verduras. El plato podemos acompañarlo de cebollas, rodajas de zanahoria o champiñones.
