La tarta o pastel de limón es un postre muy típico para celebraciones como bautizos o comuniones, sobre todo en verano. Es un dulce que refresca, sencillo de hacer y que tiene una presencia y un color que alegran cualquier mesa. El poder hacerse sin horno facilita mucho su elaboración para aquellas personas que no tienen en casa, además de evitar tener que pasar calor una tarde de verano al hacerla.
Ingredientes para elaborar la tarta de limón
Para este plato se utilizará lo siguiente:
- 250 gramos de galletas, pueden ser tipo María o Digestive.
- 125 gramos de mantequilla
- 250 gramos de azúcar blanco
- 300 gramos de queso crema, tipo philadelphia
- 200 mililitros de nata líquida
- 250 mililitros de agua
- Dos limones
- Un sobre de gelatina de limón
Es preferible usar un molde desmoldable de metal o silicona para este tipo de pastel, pues al ser bastante blando es difícil de sacar sin que se parta de otra forma.
Esta cantidad de ingredientes hacen que sea idóneo utilizar un molde de 28 centímetros de diámetro, aunque se puede ajustar para utilizar otros moldes.
Elaboración de la receta
Se comienza preparando la base de la tarta, la capa de galletas sobre la que se pondrá todo lo demás. Para ello se debe coger estas galletas tipo María o Digestive y triturarlas hasta hacerlas polvo. Se puede usar una bolsa y un rodillo, que sería el método manual para aplastarlas, o usar una batidora o procesador de alimentos para ello. Con este primer método pueden quedar grumos más grandes y se requiere más tiempo. Una vez este listo se pone este polvo de galleta en un bol con la mantequilla, ligeramente derretida. Procurar mezclarlo todo hasta que se obtenga una pasta homogénea y consistente.
Finalmente se pone en la base del molde ayudándonos con una espátula o vaso para aplanar, debe quedar bien compacta. Reservar en la nevera.
Por otro lado se pone a hervir la cantidad de agua indicada en los ingredientes y le añadimos el sobre de gelatina de limón. Se debe remover mientras caliente y una vez haya empezado a ebullir se puede retirar del fuego.
A continuación se pelan los dos limones para obtener lo que sería ralladura de la corteza, y uno de ellos se exprime para sacar todo el jugo. Entonces en un bol se vierte la ralladura, el zumo, la nata, el azúcar, el queso y la gelatina. Se debe batir hasta que todo tenga una consistencia de crema. Una vez listo esto extraemos el molde del frigorífico y se vierte por encima la crema de limón del paso anterior.
Se vuelve a dejar enfriar en la nevera durante al menos dos horas. Tras esto ya estaría lista para servir.
Adicionalmente puede prepararse gelatina de limón para verter por encima de la tarta, dándole un aspecto más amarillento y típico, con otro sobre de gelatina y la misma cantidad de agua sería suficiente para esto.
