Esta tarta de piña es una combinación dulce y siempre jugosa que en verano entra muy bien a cualquier hora. Si se hace con piña natural el sabor será mucho más intenso y será más sabrosa, además de que tendremos un postre más sano. Ya sea para tomar una porción refrescante en un día de calor o para quitar la gula de dulce es una receta más que recomendada, además de ser sencilla y rápida.
Ingredientes
- 200 gramos de masa quebrada
- 500 gramos de piña, aproximadamente media piña.
- 160 gramos de azúcar
- 40 gramos de mantequilla
- 50 gramos de leche
- 85 gramos de harina, preferiblemente del tipo OO
- 4 gramos de levadura en polvo
- Una pizca de sal
- Ralladura de limón
- Media vaina de vainilla
- Y usaremos opcionalmente gelatina para postres en el acabado
Preparación de la Tarta Tatin de Piña
Empezaremos caramelizando 120 gramos del azúcar, lo cual deberían ser aproximadamente ocho cucharadas, en una cacerola pequeña.
Una vez tengamos el caramelo líquido y con su color tostado habitual lo pondremos en el fondo del molde que vayamos a usar para hacer la tarta.
A continuación pelaremos la piña y desecharemos la parte central, la más fibrosa. Procuraremos partirla en rodajas de aproximadamente un centímetro de espesor, tampoco hace falta mucha precisión. Lo único que debemos tener en cuenta es que se ajusten a la parte inferior del molde en el que vamos a hornear.
Mezclaremos en un bol la mantequilla tras ablandarla, con pasarla por el microondas debería servir, y el azúcar restante. Tras esto añadiremos la yema de huevo, la leche, la sal, la ralladura de limón y la vainilla cortada y raspada. También tamizaremos la harina para añadirá con cuidado y finalmente también pondremos la levadura en polvo.
Mezclamos bien y con cuidado todos los ingredientes hasta obtener una masa más o menos homogénea, entonces pasaremos a verterla en el molde, encima de la piña que habíamos colocado.
Ahora trabajaremos con la masa quebrada, una masa muy útil en repostería, empezando por estirarla en una tabla con un rodillo. Procederemos con esto hasta que más o menos obtengamos tres milímetros de espesor, un poco menos de un dedo.
Tras esto cortaremos un disco en la masa con el diámetro del molde de la tarta. Haremos agujeritos perforándolo con un tenedor y finalmente lo pondremos en el molde, apretando hasta que se pegue con la mezcla.
Una vez tenemos todo preparado pasamos a hornearlo, tras haber precalentado el horno a 180º C lo dejaremos dentro aproximadamente unos treinta y cinco minutos.
Cuando este hecho lo retiraremos y le daremos la vuelta sobre el plato a servir, provocando así que quede la piña arriba. Opcionalmente podemos añadir gelatina para postres sobre la superficie para darle una mejor textura y que parezca más jugoso.