Ya desde la antigua Grecia la tarta de queso se estima y cree que era un manjar, la primera mención que se conoce en la historia de este alimento fue en un libro sobre el arte de hacer queso, por un reputado médico griego llamado Aegimus. No se difundió por el resto de Europa hasta la conquista Romana, que llevó el famoso plato a todos los rincones de su imperio. Actualmente, este postre ha cruzado el Atlántico, encontrándose en todo el mundo en muchas y variadas formas, delicioso en todas ellas. Aquí aprenderemos a hacer una simple receta de tarta de queso curado que recuerda toda esta tradición con su intenso sabor.

Ingredientes

  • Utilizaremos 320 gramos de queso curado, de cualquier marca.
  • 5 huevos
  • 250 gramos de azúcar blanco, aunque puede sustituirse por otro tipo.
  • 80 gramos de harina de maiz o maicena.
  • 60 gramos de mantequilla.
  • 250 gramos de queso de huntar
  • Opcionalmente puede recubrirse con mermelada o caramelo líquido

Intentaremos tener ya pesados todos los ingredientes antes de meternos en el procedimiento, pues facilitará mucho la tarea. Es común o típico que este tipo de tarta se recubra con mermelada de fresa, más se puede cambiar por otra cobertura o no poner nada, pues la tarta estará deliciosa de todas formas.

Una vez lo tengamos todo podemos ponernos con el procedimiento, para realizarlo necesitaremos batidora, microondas, horno, rallador de queso y un molde adecuado, además de utensilios básicos de cocina.

Procedimiento

Para comenzar colocamos todos los huevos en un mismo recipiente o vaso, el cual debe valer para que luego batamos, el mismo vaso de la batidora puede ser ideal. Añadimos la maicena y el azúcar y comenzamos a batir el contenido hasta obtener una crema sin grumos y homogénea.

Calentamos la mantequilla unos segundos al microondas hasta que quede totalmente líquida, podemos remover con una cuchara si vemos que no termina de licuarse, pero el calor no debería tardar en hacer efecto.

Tras esto añadimos también el queso de untar y volvemos a batir de nuevo hasta obtener una crema.

Ahora separamos la crema en dos mitades, una la reservamos para luego, este paso servirá para que el queso curado se mezcle bien. Rallamos este queso y lo echamos en una de las mitades que hemos separado, entonces batimos bien hasta que se haya desecho completamente y homogeneizado la mezcla.

En ese momento juntamos las dos cremas que hemos separado y removemos hasta que estén bien ligadas, puede llevar un poco dependiendo del queso.

Nos preparamos para meter la mezcla en el horno, cubrimos el molde con papel o pasamos mantequilla por sus paredes. Tras haber precalentado el horno a 170º procedemos a meter la mezcla en él mismo. Normalmente tarda en tre 45 minutos y una hora, pero se recomienda pinchar cada poco la mezcla para que no se queme o quede muy crudo, ya que cada horno es distinto. Aunque la tarta suba mucho, al enfriar volverá a tener un tamaño y textura que esperamos de este tipo de pastel. Antes de decorarla será ideal dejarla enfríar un día entero, tras esto ya se podrá servir y comer sin problemas, teniendo un postre que no dejará indiferente a nadie.

Como se puede ver, este postre es sencillo y fácil, algo que puede hacer cualquier novato repostero.