A todos nos ha apetecido alguna vez tomar algo dulce antes de dormir. También después de cenar o comer como postre, para desayunar o simplemente a lo largo de la tarde. Con esta receta se puede aprender a hacer en el microondas un bizcochito con una facilidad pasmosa que esta muy rico y que sirve para quitar ese gusanillo.

Con tener una taza y unos pocos ingredientes podrás hacerlo. Simplemente mézclalo todo y pon un par de minutos a calentar, un esponjoso bizcocho emergerá por encima de los bordes de la taza.

Ingredientes

Los ingredientes que se necesitan son parecidos a los de cualquier bizcocho normal.

  • 1 Huevo
  • 2 Cucharadas de aceite
  • 2 Cucharadas de leche
  • 2 Cucharadas de harina
  • 1 Cucharadita de levadura
  • 4 Cucharadas de cacao en polvo de cualquier marca

Las cucharadas serán cucharadas soperas, con cuchara grande, y las cucharaditas con cuchara de postre. El cacao, a pesar de ser algo que da mucho sabor al bizcocho, es algo opcional, pero si no se añade se recomienda sustituir por azúcar blanco o en caña. En caso de notar el bizcocho poco dulce o usar un cacao en polvo que no lleve mucho azúcar se recomienda añadir una o dos cucharadas también para endulzar la mezcla.

Procedimiento

Se casca el huevo con cuidado de que no caigan cáscaras y se echa directamente en la taza, esto es importante pues puede estropear el bizcocho si encontramos un trozo de cáscara dentro.

Tras esto añadiremos las cucharadas de leche en la taza y el aceite, y mezclaremos todo hasta obtener una masa homogénea y que el huevo se ha mezclado bien en la leche y el aceite.

Pasaremos entonces a echar encima la harina, la cucharadita de levadura y el cacao en polvo. La levadura es muy importante porque sino el bizcocho no se elevará y quedará como una masa nada esponjosa y sin aire, siendo bastante menos agradable de comer, puede usarse tanto en polvo como levadura fresca, la cuestión es echar una cantidad pequeña adecuada al resto de ingredientes.

Tras todo esto se deberá remover hasta obtener una masa uniforme que tendrá un color chocolateado, si se ha usado el cacao. Es importante que se disuelva todo bien para evitar grumitos que pueden estropear el resultado final.

Tras esto meteremos la taza en el microondas y lo pondremos dos minutos a máxima potencia. Podrá observarse que el bizcocho va creciendo a lo largo del tiempo.

Es posible que se incline o que no crezca del todo recto, dependiendo de la taza también puede llegar a sobresalir o manchar un poco por fuera. Cuando este listo y abramos veremos como empieza a bajar un poco de tamaño, lo cual es normal.

Con esto tendremos listo nuestro bizcocho rápido y fácil. Puede añadírsele algún toping por encima, como virutas de colores o de chocolate, o también echarle leche lo cual hará que quede muy humedecido y rico. Al ser una receta tan sencilla y fácil, si no se queda contento con el resultado se puede experimentar sin problemas hasta dar con el sabor ideal.