Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una de las perturbaciones mentales que más impacta a las sociedades contemporáneas, a la cual califica como una de las más importantes causas generales de discapacidad.

De acuerdo a las proyecciones de ese organismo multilateral, más de 300 millones de individuos en todo el mundo conviven con depresión, de los cuales, aproximadamente 50 millones, se ubican en el continente americano.

La psicóloga social Hisvet Fernández, en declaraciones dadas para el medio digital El Diario, asegura que “es una enfermedad mental que se manifiesta en todos los aspectos de la vida”. Afirma que es la consecuencia de la situación que presentan las tres dimensiones que componen el ser humano en un momento determinado: biológica, psicológica y social, lo cual impacta en el estado de ánimo, las relaciones personales, laborales y amorosas.

Depresión y tristeza

Suele confundirse depresión con tristeza, por lo que se le preguntó a la especialista al respecto, la cual argumentó que la tristeza es una condición transitoria que le ocurre a toda persona en casos de pérdidas de seres queridos, psicológicas o materiales que pueden causarnos tristeza pero que pueden ser superadas, en tanto que la depresión se trata de un estado clínico relacionado con elementos biológicos, psicológicos y sociales.

Adicionalmente, la psicóloga Fernández refiere que al individuo se le dificulta sobreponerse por sí mismo a la depresión, por lo que debe ser tratado por un especialista. Sin embargo, sí se sobrepone a la tristeza.

Afirma la especialista Hisvet Fernández que la depresión, al ser una alteración integral, requiere de un diagnóstico apropiado. Numerosos psicólogos adolecen de falta de humildad para derivar a un paciente deprimido a un psiquiatra a los fines de que le administre un medicamento para atacar los aspectos biológicos de la patología, por cuanto la depresión se ataca tanto con fármacos como con psicoterapia.

Al continuar su exposición, la psicóloga sostiene que los tratamientos no pueden generalizarse, pues cada individuo es único e irrepetible, al igual que la depresión; y que se debe aplicar una valoración total e individual de la historia clínica y de la personalidad de la persona que presenta la patología.

Otra de las formas de ayudar a los pacientes deprimidos, según Fernández, es subiendo sus niveles de conciencia, para que comprendan, a través del apoyo terapéutico, las causas por las que entraron en un cuadro depresivo.

Síntomas de la depresión

Estudios internacionales, así como especialistas en el área, han determinado que la pobreza y la exclusión social son caldo de cultivo para la depresión, y que hay mayores índices en aquellas sociedades donde hay mayores necesidades.

En este aspecto, la psicóloga acota que “hay quienes dicen que los ranchos están en la cabeza, pero yo por ejemplo los veo en los cerros”. Alega que la sociedad ha sido formada para sentirse culpable por ser pobre, cuando eso es una condición social, fruto de desigualdades estructurales.

En lo referente a la crisis económica y social que atraviesa Venezuela, la especialista asegura que la hiperinflación y la emigración de ciudadanos, que se acerca a los cinco millones de personas, según cálculos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), han generado cuadros depresivos en la población.

Al respecto, refiere Fernández, “la crisis que vive Venezuela es profunda, y en una dictadura como la que vivimos, totalmente indolente e inhumana, se producen cuadros depresivos en las personas. Por ejemplo, ha subido la tasa de suicidio, que es el último nivel de la depresión”.

El índice de suicidios se ha incrementado de forma significativa en el país, en ciudadanos de todas las edades, por problemas sociales y económicos, según la psicóloga.

Desde el año 2014, los organismos del Estado venezolano no publican datos oficiales sobre este particular, generando una incertidumbre en cuanto a la estadística sobre casos de suicidio.

Depresión en las mujeres

De acuerdo a la especialista en psicología, las mujeres son más proclives a padecer cuadros depresivos por varios elementos. Uno de ellos es de carácter biológico. Las mujeres presentan condiciones cíclicas como la premenstruación, menstruación, menopausia o la postmenopausia, que se relacionan directamente con las hormonas.

Denuncia la psicóloga que en esas etapas las mujeres son proclives a ser agraviadas y reprimidas duramente por los hombres, que las tratan de neuróticas, pues no razonan que se trata del organismo y no de la voluntad.

Por su parte, los hombres no pasan por estos procesos. Otro elemento es el abuso sexual, que es más frecuente en mujeres que en hombres.

Las mujeres poseen un poder desigual comparadas con los hombres, que aumenta cuando son pobres. Eso afecta a la autoestima e incrementa la dependencia, que hace que las mujeres sean controladas por sus padres, parejas o inclusive por los hijos.

De esto, además, se genera la sobrecarga laboral que tienen, pues la mujer hace un trabajo doméstico no remunerado pero muy fuerte, que es asumido paralelamente con el trabajo laboral regular, al que las mujeres se han ido adaptando durante este siglo.

De los factores señalados se puede deducir que las mujeres presentan un 50% más de posibilidades de padecer un trastorno depresivo.

Datos generales sobre suicidios

De acuerdo a las estadísticas que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre este fenómeno, aproximadamente 800.000 personas se quitan la vida cada año en el mundo, y el 79% de ellas son habitantes de naciones con bajo poder adquisitivo y elevado nivel de miseria.