El Juzgado de lo Penal número 15 de Sevilla ha condenado a dos años de prisión al extrabajador de UGT de Andalucía (Unión General de Trabajadores), Roberto Macías, por filtrar información confidencial del sindicato a la prensa, cometiendo de esta manera un delito de descubrimiento y revelación de secreto. Además de la condena a prisión, UGT ha pedido una indemnización de 60.000 euros al exempleado por daño moral, pero la juez no ha aceptado tal petición al considerarla no debidamente justificada.
Es condenado antes el denunciante que los acusados de supuestos delitos de corrupción
De esta forma, el que denunció el escándalo de las facturas falsas, el 30 de noviembre de 2012 (día en el que fue despedido), es condenado antes que aquellos que llevaron a cabo dichas acciones, por las cuales se abrió una investigación por corrupción que hizo dimitir a Francisco Fernández Sevilla, secretario general de UGT-A y a la cúpula del sindicato. Fernández Sevilla, junto a otros 12 acusados, todavía no se han sentado todavía en el banquillo. Roberto Macías trabajó durante cuatro años en el sindicato como administrativo de su central de compras. Fue gracias a “5 o 6” documentos que se dio cuenta de las irregularidades que se estaban dando dentro de UGT con el dinero público de la Junta de Andalucía destinado a subvenciones.
Poco antes de que fuese despedido, Macías, en horario laboral, volcó desde su ordenador a un dispositivo USB 22.500 archivos con las facturas de compras, alquileres ficticios y otros correos comprometedores, que luego pasaría al ordenador de su casa y desde el cual empezaría a hacer las filtraciones a la prensa. Tales documentos demostraban cómo la cúpula de UGT-A había defraudado 40,75 millones de euros.
Macías se dirigió antes a la prensa porque le daban más confianza que las instituciones del estado
Macías explicó en el juzgado que se dirigió a la prensa primero y no a la Justicia, instituciones del estado o la Policía porque esta le daba más confianza, además de porque temía represalias por parte del sindicato y de querer preservar su anonimato durante este caso.
La Juez sustituta del Juzgado de lo Penal número 15 de Sevilla, Ana María León Gallego, le señaló a Roberto que antes debía haber denunciado este supuesto caso de corrupción ante sus superiores, internos o externos. El extrabajador, durante la vista, se preguntó cómo se iba él a enfrentar a una 'organización mafiosa' solo.
A pesar de una directiva europea que le protegía como denunciante, Macías es condenado por no utilizar los canales habituales para hacerlo
El extrabajador del sindicato invocó la directiva europea 2019/1937 relativa a la protección de las personas que informen sobre infracciones del Derecho de la Unión, directiva desestimada por la juez por no formar parte propiamente del derecho interno español.
UGT-A celebra la condena del “falso denunciante de corrupción”. Mientras, Roberto Macías asegura que no se arrepiente de nada. Todavía el exempleado tiene diez días para hacer un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Sevilla.