La comunidad científica tiene una nueva pista en la investigación para conseguir la vacuna del Coronavirus. La inmunidad cruzada podría ser la gran esperanza para luchar contra la pandemia y ahora la gran pregunta es si un resfriado nos podría proteger contra el COVID-19. Varios pacientes que han superado otro tipo de coronavirus (MERS, SARS o un resfriado común) podrían tener un cierto grado de inmunidad. Esto podría tener una implicaciones bastante inesperadas para el descubrimiento de la tan ansiada vacuna.

Hay ocho tipo de coronavirus descubiertos y nos rodean más de lo que pensamos (por ejemplo, el resfriado común)

A pesar de que la mayoría de la población no sabía lo que es el SARS-CoV-2, este no es el único coronavirus que daña al ser humano. Los científicos han sido capaces de identificar hasta siete tipos diferentes, pero solo dos habrían provocado tanta preocupación ante es que el COVID-19. Hablamos de las epidemias de MERS y de SARS.

Los otros cuatro que son conocidos tienen una capacidad mucho menor de virulencia, ya que están más relacionados con un sencillo resfriado común. Por esa razón, la comunidad científica ha comenzado a descubrir indicios de que haber superado a los otros tipos de coronavirus puede dejar un cierto grado de inmunidad o algún tipo de grado de protección contra el virus COVID-19.

Esto sería lo que se conoce como “inmunidad cruzada” o “reactividad cruzada”.

La inmunidad cruzada explicaría que hay personas con síntomas leves o asintómaticos ante el coronavirus

Esto podría explicar que haya pacientes que han sufrido síntomas muy leves o que sean asintomáticos. Si se llegase a confirmar este hecho, sería una grandísima noticia para descubrir nuevos tratamientos y lograr la deseada vacuna contra el coronavirus dando por finalizada la crisis sanitaria por la pandemia.

Un artículo que ha sido publicado finales de la última semana en la prestigiosa revista científica “Cell” ha dado fuerza a esta idea. Los expertos del Instituto de Inmunología, “La Jolla”, en California (EEUU) han tomado varias muestras de sangre de personas que han sido capaces de superar el COVID-19 y lo han puesto en contacto con proteínas del virus COVID-CoV-2, constataron que se producía una auténtica respuesta antiviral de las células T con una memoria específica para poder reconocer y luchar contra el virus.

Hay personas que sin haber estado expuesta al virus tienen anticuerpos del COVID-19

Pero los datos más interesantes provienen de las muestras de sangre analizadas entre los años 2015 y en el año 2018, ya que constataron que en muchas pruebas tenían linfocitos CD4+ que combaten contra el virus aunque las personas no habrían estado expuestas al virus. Se piensa que esto es posible gracias a la relación entre los coronavirus y los resfriados comunes. Esto implica que entre el 40%-60% de la ciudadanía -teniendo en cuenta los datos del mencionado estudio- ya podría tener hasta cierto grado de inmunidad ante el SARS-CoV2 por haber estado a algún tipo de coronavirus previo.

Teknautas África González, catedrática del área de Inmunología del centro universitario de Vigo, considera que este estudio es muy importante, porque no solo está analizando la respuesta por parte de los anticuerpos, sino la de las células tipo T más específicas en contra del virus y demostraría que hay inmunidad no solo de clase humoral también anticuerpos, además de celular. Podría ser clave en la batalla contra el Covid-19 el hecho de encontrar ciudadanos no expuestas al coronavirus tienen linfocitos que son capaces de activarse ante determinadas partes del SARS-CoV-2.