Los expertos médicos han demostrado que hay un síntoma más entre la numerosa lista de evidencias de Coronavirus que facilitarían el diagnóstico del contagio: la dificultad para hablar o moverse. La Organización Mundial de la Salud asegura que casi el 80% de las personas que dieron positivo se recuperan sin necesidad de tratamiento médico.

Mientras, la OMS sigue descubriendo nuevos síntomas de la COVID-19 y aún hay muchas preguntas en el aire. La institución internacional ha publicado un nuevo documento de preguntas y respuestas (FAQs) sobre los síntomas y consecuencias del coronavirus.

Y se ha confirmado que existe un nuevo síntoma en la lista del coronavirus. La organización ha explicado que la dificultad para hablar o moverse puede indicar que el paciente ha sido infectado por el virus.

Las dificultades para hablar o moverse, un síntoma del coronavirus

En el informe señala que las personas, sin tener en cuenta la edad, "que tengan tos o fiebre y además respiren con cierta dificultad, sientan una sensación de opresión o de dolor en la zona del pecho o tengan ciertas dificultades para poder moverse o hablar" deben solicitar, de manera inmediata, atención médica. Si está dentro de sus posibilidades, se recomienda realizar una llamada al profesional sanitario o al centro de atención médica para que puedan remitir al paciente al establecimiento médico o sanitario más recomendado en su caso para evitar las consecuencias del coronavirus.

La Organización Mundial de la Salud ha querido recordar los principales síntomas de la enfermedad del coronavirus: cansancio, fiebre y tos seca. Las personas que se ven infectadas por la enfermedad también suelen presentar "conjuntivitis, dolor de garganta, dolor de cabeza, diarrea y/o congestión nasal".

El 80% de los enfermos por coronavirus no precisan tratamiento hospitalario

Además, la OMS indica que el tiempo que transcurre entre el momento de la exposición a la COVID-19 y el momento en el que se inician los síntomas está en un plazo "de entre cinco y seis días, aunque puede fluctuar entre uno y catorce días", lo que dificulta conocer el foco del contagio en la mayoría de los casos.

El 80% de las personas que contraen la enfermedad se recuperan sin necesidad de tratamiento en el hospital. Pero el problema del coronavirus es que se puede presentar de una forma mucho más severa justamente en los considerados grupos de riesgo, con una tasa de mortalidad importante.

La OMS vuelve a suscribir que "las personas mayores, las que padezcan Enfermedades como hipertensión arterial, problemas pulmonares o cardíacos, cáncer o diabetes tiene bastantes más posibilidades de sufrir un cuadro grave que cualquier persona que contraiga la enfermedad o que sea contagiada de COVID-19 y caiga enferma gravemente".

La realidad es que el coronavirus sigue siendo todo un misterio para la comunidad científica y médica, con numerosas dudas sobre el contagio, los síntomas y las consecuencias sobre la salud de los pacientes que han sobrevivido a la enfermedad.

Por esa razón, a pesar de que muchos países ya han iniciado la desescalada, desde la OMS se pide "mucha prudencia". Se espera que tenga lugar un segundo brote, y las consecuencias del mismo, "si no se ha aprendido nada de lo que ha pasado, podrían ser peores".

La lista de síntomas sigue aumentando cada poco tiempo, pues se estudia cada caso particular para descubrir más sobre este virus y, de esta manera, tener más información para conseguir la ansiada vacuna. Las primeras vacunas en fase experimental probadas con humanos están logrando resultados muy esperanzadores. Eso sí, desde la OMS se pide "cautela", ya que aún están en fase de ensayo.