VOX está intentado convertir las protestas contra la gestión de la crisis del Coronavirus en el barrio de Salamanca en su particular '15-M de las cacerolas'. Una reacción en una de las zonas más privilegiadas de España y que buscan mostrar el descontento de cierta parte de la población contra el Gobierno. El partido liderado por Santiago Abascal ha encontrado en la respuesta de los ciudadanos de la clase media-alta un indicio de lo que podría suceder en otoño, cuando la crisis provocada por el coronavirus golpeará mucho más fuerte que ahora, según los expertos.
La excusa de las protestas es la mala gestión de la crisis del coronavirus por parte del Gobierno socialista
La preocupación estaría aumentando en el Gobierno y en la oposición. Nadie sabe a ciencia cierta, si las protestas que se están viviendo en el barrio de Salamanca se acabarán diluyendo con la misma rapidez con la que se organizaron o seguirán aumentando llevando a que la sociedad española vivirá un nuevo 15-M, que sería una auténtica amenaza para el actual Gobierno (hay que recordar que la coalición entre el Partido Socialista y Unidas Podemos está cogida con pinzas).
En otoño tendrá lugar el golpe más fuerte provocado por la crisis del coronavirus y se espera un estallido social
Pero existe una posibilidad muy real de que este otoño ocurra un estallido social, cuando tenga lugar el golpe más fuerte provocado por la crisis del coronavirus en forma de crisis económica.
Un tema que se ha convertido en el gran protagonista de los debates en los corrillos de los partidos políticos de Madrid.
VOX está intentando capitalizar estas nuevas protestas basadas en la crisis del coronavirus
Y en medio de todo esto: una formación política que está echando el resto para poder capitalizar todas las protestas y colocarse en primera línea, al frente.
Si en el 15-M nacieron varios partidos políticos, en este caso, nos encontramos con VOX colocándose en primer plano y organizando las protestas en la calle Núñez de Balboa o en el Paseo de Castellana. Y ha sido el partido de la ultraderecha la primera asociación que ha insinuado a través de sus redes sociales las “muchas similitudes” entre la atmósfera social, que anticipó las protestas del 15-M y las manifestaciones que están teniendo lugar en Núñez de Balboa.
La comparación no es del todo absurda: hay varios paralelismos entre las protestas del 15-M y las que se vivieron esta misma semana en el conocido barrio de Salamanca, uno de los distritos de clase media-alta más importantes de Madrid. Primero, como sucedió en el año 2011 es el PSOE el partido que está en el poder. Como también sucedió en el año 2011, el país está viviendo una de las mayores crisis de su historia con consecuencias a varios niveles como puede ser el económico, social y con las políticas completamente devastadas. Como sucedió en el año 2011, la mala gestión llevada a cabo por el Gobierno (aunque en la actualidad tiene más que ver con la crisis por el coronavirus que ha golpeado a todos los países), el hartazgo por parte de la ciudadanía y la incapacidad por parte del presidente del Gobierno para lograr la confianza de los partidos de la oposición llevaron a que se tuvieran lugar todas las condiciones para que se llevase a cabo la tormenta perfecta.
Como sucedió en el año 2011, el Gobierno ha decretado la orden de organizar un gran despliegue de agentes de policía para mantener a raya a los rebeldes, en este caso, del Barrio de Salamanca. Pero, hay una gran diferencia con el 15-M. La crisis actual no es solo a nivel económico o político, también es sanitaria, lo que le da a Pedro Sánchez un arma que no disponía su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero hace justo nueve años. Por esa razón, el Gobierno tiene la capacidad de disolver las manifestación basándose en el Estado de Alarma decretado por la crisis del coronavirus y las medidas de distanciamiento.