La Organización Mundial de la Salud ha advertido de que el Coronavirus podría convertirse en un virus endémico y, por otro lado, afectar a la salud mental en un futuro. Es un hecho: el coronavirus ha venido para quedarse y podría ser una enfermedad habitual. Este es el mensaje que ha querido transmitir la propia OMS advirtiendo que nada está solucionado a pesar de la desescalada que se está viviendo en los países más perjudicados por la pandemia. De esta manera, el coronavirus sería un virus endémico con el que tendríamos que aprender a convivir de la misma manera que con el sarampión o el VIH.

A la hora de luchar contra el coronavirus, hay que tener mucho cuidado con las fases de la desescalada

Por esta razón, desde la Organización Mundial de la Salud se pide a todos los países que hagan un esfuerzo coordinado a nivel mundial en el que se lleve a cabo la evaluación de los riesgos antes de comenzar las distintas fases de la conocida como desescalada, para así poder superar la pandemia lo mejor posible y cuanto antes. El coronavirus no se iría jamás y se repetiría la misma situación que con el VIH. La advertencia por parte de la OMS es muy clara: el COVID-19 "podría no irse nunca" y convertirse en un caso similar a lo que ha sucedido con el VIH. Esta misma teoría la defiende el máximo responsable de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud, Mike Ryan, que ha defendido la necesidad de ser realistas ante lo que estamos viviendo, pues "nadie está en situación de predecir si el virus va a desaparecer o no".

No hay "suficiente información" para realizar una afirmación de ese tipo.

Ryan ha considerado que la situación que vamos a vivir con el nuevo coronavirus va a ser muy semejante a la que existe con el sarampión o con el VIH, muy presentes en nuestra sociedad. Por ejemplo, el VIH sigue siendo un virus con tasas de contagio importantes, pero se ha logrado que miles de personas puedan convivir con el virus sin problemas.

Además, considera que "no es prudente crear expectativas entre la población sobre cuándo se vislumbrará el fin" de la mencionada enfermedad. Una vacuna puede ser "una gran oportunidad, pero tiene que ser muy efectiva y estar disponible para toda la población".

Durante el mes de abril se vivieron más de treinta altercados relacionados con el coronavirus y los trabajadores sanitarios

En una rueda de prensa en la OMS, Ryan ha sido preguntado sobre los ataques ocasionados a los trabajadores sanitarios y a algunas víctimas en varias partes del mundo desde que se inició la pandemia. Respecto a los mencionados ataques, varios expertos señalaban "mucha ignorancia y una falta total de educación e información entre la población". Ryan ha condenado los mencionados ataques y quiso señalar que durante el pasado mes de abril se contabilizaron "más de una treintena de contratiempos muy graves en una docena de naciones".

El experto ha señalado que la histórica pandemia por el COVID-19 está sacando a la luz "lo mejor de cada uno de nosotros, pero también está sacando lo peor".

Algunas personas creen que tienen "toda la autoridad para expresar ciertas ideas que en realidad son sus frustraciones personales contra las personas que están intentando ayudar". Asegura que "son actos de discriminación y violencia sin ningún tipo de sentido y tienen que ser combatidos". Por el momento, se han registrado en todo el mundo más de 4,3 millones de contagios registrados y se ha alcanzado la cifra de 300.000 fallecidos por culpa de la COVID-19, siendo Estados Unidos el país más afectado. Sin duda, una crisis histórica que acaba de empezar.