El 5G y sus virtudes fue uno de los temas recurrentes en la pandemia, y cuando estamos empezando a ver algunos frutos de esta tecnología, el grupo de investigación de la empresa japonesa OPPO ya ha publicado su primer documento, Red inteligente 6G AI-Cube’, hablando de las investigaciones preliminares que el 6G, una tecnología que gracias a la IA (Inteligencia Artificial) ampliará las capacidades de la red y su arquitectura, haciendo de la vida cotidiana una auténtica simbiosis entre la tecnología del momento y la realidad particular del usuario.

NICT consigue el récord de la conexión más rápida a internet

En concordancia con este hecho, hace menos de una semana, el Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de Japón (NICT) consiguió la conexión a internet más rápida de la historia: 319 Tbps, una velocidad que permitiría descargar miles de películas en alta definición en un solo segundo, cuando lo normal, al menos en España, es que la conexión normal a internet sea de 30 Mbps (este récord supera en una millonada, literalmente, esta velocidad).

El 5G podría quedarse obsoleto antes siquiera de haber caminado un poco

¿Cuál es el nexo de unión entre estos dos eventos y que tienen que ver con el 6G? Pues que esto daría una velocidad a la gente en sus casas que dejaría el 5G en una anécdota demasiado ‘corta’ en el campo de la tecnología, a pesar de que se espera que la próxima generación tecnológica (la del 5G) se estandarice en 2025 y se empiece a comercializar de verdad en 2035.

Sin embargo, la velocidad en la red o de conexión es sólo un trozo de un pastel más suculento, pues lo que pone de manifiesto el informe de OPPO y el logro del NICT nos hacen vislumbrar las posibilidades de lo que será el 6G con un nuevo concepto llamado AI-Cube.

El 6G tiene a la IA como principal estandarte de innovación y progreso

El 6G permitiría que los dos planos de las redes, el del usuario (parte del rendimiento de la red, como latencia y velocidad, que el usuario percibe directamente) y la del control (la parte de la configuración que hace que una red funcione normal a pesar de los distintos patrones de movimiento o ubicaciones y rangos de nodos en la red), se apliquen en conjunto y perpendicularmente con el plano funcional de la IA, creando eso que se ha llamado IA-Cube, que permitiría que las redes fueran controladas dinámicamente y que repartieran recursos de forma inteligente.

El 6G y el IA-Cube, según el informe de OPPO, “cambiará la forma en que las personas y la IA se relacionan”, haciendo que la IA se convierta definitivamente en parte de nuestra vida cotidiana en todos los aspectos. Por poner un ejemplo, con el 6G, un automóvil autónomo elegirá los algoritmos de IA, conexiones y aprenderá, simultáneamente, de lo que otros Coches conectados al 6G hayan aprendido, para determinar de forma casi milimétrica que es lo que más le conviene para circular. Y, mientras se esté circulando, esos datos seguirán entrando para que todo esté actualizado a la realidad al instante.

Aunque los dispositivos que tenemos ahora no serían capaces de adaptarse a estas nuevas funcionalidades (debido a la gran cantidad de datos que se manejarían) el hecho de que el 6G traiga una IA casi propia de una película es algo que se tendría que empezar a tener en cuenta para otras industrias, no solo para la vida cotidiana.