Cass Sustein es profesor de Derecho de Harvard, fue miembro de la Casa Blanca, bajo el mandato del presidente Obama, durante casi tres años, aplicando en la Administración algunas de sus ideas. Además, es el profesor de derecho constitucional más citado de los EE.UU. Sustein lleva 15 años estudiando como Internet influye en la polarización de nuestra cultura. Sus ideas se han convertido en un referente en cualquier discusión que trate sobre los fallos de internet. Por tercera vez ha actualizado su libro sobre este tema.

La primera publicación fue bajo el título “Republic.com” en el año 2001, la actualizó en el 2007 como “Republic.com 2.0”.

La última versión, “#Republic”, conserva la mayor parte del texto de las versiones precedentes, incluyendo ejemplos de sitios web (2001) y blogs (2007) y también de redes sociales (2017). La nueva edición incluye datos nuevos, pero estos parecen no ser esenciales para el argumento primigenio.

El argumento que Sustein mantiene puede resumirse más o menos así, si se da a la gente la posibilidad de elegir una opción entre una fuente infinita de medios de comunicación, siempre se decantarán hacia el contenido que confirma sus opiniones. Si permitimos que las personas se conecten con quien quieran, lo harán con aquellos que comparten sus mismos puntos de vista. De esta manera sus conversaciones contribuirán a reforzar sus creencias y, peor aún, les conducirán a versiones más extremas de las mismas.

Eso es lo que Sustein denomina formar cámaras de eco.

Internet es un mecanismo ideal para satisfacer estas condiciones: nos da acceso a una selección inmensa de contenidos y nos permite encontrarnos con personas que comparten nuestras creencias, hasta en las cuestiones de nuestras preferencias más específicas. Para Sunstein, esto explica por qué nuestra cultura se ha vuelto mucho más fragmentada y polarizada.

Según él, nada menos que el destino de nuestras formas de gobierno depende de reconocer y prevenir este peligro. En su opinión, Estados Unidos es un experimento en la democracia deliberativa: "La contribución más grande y original de los redactores a la Teoría política", escribe, era la idea de que "la heterogeneidad, lejos de ser un obstáculo, Sería una fuerza creativa, mejorando la deliberación y produciendo mejores resultados".

La democracia deliberativa, por lo tanto, requiere que las personas que no estén de acuerdo puedan hablar entre sí, constructiva y abiertamente, descubriendo colectivamente qué creencias vale la pena sostener. Las cámaras de eco, según él, nos polarizan hasta el punto de que no podemos tener esas conversaciones, y por lo tanto representan una grave amenaza para la democracia misma.

El problema con las cámaras de eco

#Republic, en todas sus versiones, es un libro cuidadosamente pensado que pretende anticiparse a las posibles objeciones que se pueden hacer a su planteamiento. Sunstein es capaz de reconocer que el extremismo no siempre es malo. También, concede que no todo lo que se parece a una cámara de eco, lo es, y entiende que también hay ventajas, que por ejemplo, permiten que los individuos que se sienten aislados o desprotegidos encuentren voces de apoyo entre personas con los mismos problemas.

Pero, lo que Sunstein parece obviar es el beneficio de estos grupos cerrados: a nivel de evolución de la ciencia son una fuente inevitable de progreso. Como ejemplo clave, la biología evolutiva ha avanzado gracias a científicos que estuvieron de acuerdo con esa teoría y hablaron y desarrollaron sus ideas junto a personas con creencias afines. Ese progreso no se dio gracias a sus discusiones con los grupos de creencias creacionistas, ni alteró la manera de pensar de estos.

Soluciones

Las siete soluciones que Sunstein analiza en el penúltimo capítulo de la última versión repiten, con sólo pequeños retoques, las propuestas de los dos anteriores.

Los objetivos generales de las propuestas son dos: construir nuevos espacios donde los ciudadanos puedan comprometerse unos con otros y empujar a los medios de comunicación y a los sitios web existentes a poner ideas e información diversificada ante de los ojos de sus usuarios.

Sus soluciones incluyen apostar por una mayor transparencia de los medios y sitios webs, incentivos y posiblemente una regulación suave para asegurar que los medios de comunicación "cubran temas importantes de manera seria" e ideas sobre cómo los sitios pueden llevar a los usuarios hacia contenido diverso.

En general, estas propuestas apuntan a aumentar la serendipia.