Cuando se habla del jengibre, se cree en su uso para elaborar platos Gourmet, usualmente no se tiene conocimiento en cómo podemos consumirlo, o que en muchas ocasiones no se le presta atención y se excluye de los alimentos de la lista de la compra. Sin embargo, el jengibre tiene muchas ventajas al introducirlo en nuestras comidas diarias, ya sea consumirlo desde que empieza el día, hasta por la noche.

Beneficios de la raíz del jengibre

Esta planta, originaria de China e india tiene varios usos. Aquí lo importante es la raíz, caracterizado con color amarillo intenso en su interior, que es donde se concentra la mayor parte de vitaminas esenciales para nuestro organismo.

Perteneciente a la familia de los tubérculos, contiene fósforo y calcio. Por lo cual, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, y así evitar infecciones y problemas respiratorias.

Según el diario ABC Bienestar, al ser un alimento reducido en calorías y un antioxidante, se ha demostrado que es eficaz para las Enfermedades como la artritis y dolor, convirtiéndose en un alimento antiinflamatorio. Además, regula la glucosa que, por consiguiente calma los dolores menstruales.

Acelera el metabolismo

Se ha demostrado científicamente a través del Centro Nacional de Información Biotecnológica, que el jengibre acelera el metabolismo y evita la acumulación de toxinas en el cuerpo, complementando con reducir la sensación del hambre de esta forma se considera un alimento de alta densidad de nutrientes para la salud.

Maneras de consumirlo

Existen diversas maneras de utilizar este alimento en nuestras comidas del día. Desde la ralladura de la propia raíz, hasta comprarlo en polvo, que es como usualmente se encuentra de manera rápida en los supermercados. Infusión de jengibre: Se recomienda utilizar directamente la raíz del jengibre y hervirlo.

A diferencia de comprar infusiones que contengan dicho alimento.

Al rallar el jengibre se puede dejar los trozos en el agua hirviendo y si no se tolera por el sabor, se deja reposar 10 minutos y luego se retira.

Para potenciar un sabor agradable, se puede agregar miel, ralladura de limón, hojas de mentas previamente hervidas.

Jengibre en polvo; de esta manera se aprovecha al máximo para utilizar una cucharadita de polvo en jugos, cafés, leche de soya, de almendras, en platos, guisos, carnes, ensaladas, galletas y postres.

Se puede utilizar el jengibre rallado o en trozos en platos como el arroz, verduras y guisos. Se corta en pequeñas partes y se saltea con aceite de oliva o se hierve en el caso del arroz.

Es importante utilizar la cantidad adecuada, según el toque del paladar. Se debe almacenar en un lugar fresco y seco, además de conservar las raíces por 3 semanas como máximo.

Otros tratamientos

La ralladura del jengibre se puede aplicar directamente sobre la piel para combatir desde heridas leves hasta quemaduras por exposición al sol.

Para concluir, es importante consultar al médico antes de consumirlo.

Por lo que, el jengibre tiene propiedades anticoagulantes, para aquellas personas que tengan intervenciones quirúrgicas. No obstante, esta planta esta demostrada que tiene multitud de beneficios y por lo tanto mayores ventajas al momento de consumirlo diariamente.