Las defensas de nuestro cuerpo nos protegen de incontables infecciones y contagios. No solo debemos fortalecerlas, también debemos protegerlas en sí misma. Nuestros hábitos alimentarios y hasta en la manera como nos bañamos influye de manera negativa o positiva sobre nuestro sistema natural de defensas.
Alimentación balanceada
El sistema inmunológico necesita de ciertos elementos para multiplicar su eficacia. Es como un ejército militar, tiene batallones, grupos elite, tanques, aviones y hasta bombas atómicas. Pero para que cada grupo de ataque tenga éxito debe estar bien nutrido.
Por ejemplo es necesario la vitamina C, de hecho es uno de los antioxidantes más necesarios para fortalecer el sistema de defensas. La guayaba, las fresas, las naranjas y el poderoso limón deben estar presentes en nuestra dieta a diario y varias veces al día. Algunos toman vitamina C en pastilla, pero hay que verificar bien la marca del producto para comprobar su eficacia.
Sueño profundo
Dormir poco o no llegar al sueño profundo casi que de manera inmediata baja el sistema de defensas. Esta es la razón por la que tras una noche de insomnio, estamos propensos a que al día siguiente tengamos resfriado o gripe. Si tenemos problemas para dormir lo mejor será solucionar eso cuanto antes sino nuestras defensas irán disminuyendo hasta el grado de contraer hasta varias Enfermedades y virus.
Eliminar los malos hábitos
Fumar cigarrillos o cualquier cosa, alcohol en exceso, productos químicos en ciertos alimentos, no ir al médico o al odontólogo regularmente, bañarnos muy poco o lo contrario demasiadas veces en un día, lavarnos cualquier parte del cuerpo de manera muy abrasiva, no tener una adecuada higiene bucal, exponernos de manera directa al olor de detergentes o productos químicos como el cloro, sacarnos radiografías sin consultar a un médico, no protegernos de los mosquitos, estar siempre tristes, deprimidos o tener demasiados pensamientos negativos y el no hacer ejercicios, son detonantes del mal funcionamiento en nuestro sistema de defensas, pero sobre todo la irresponsabilidad, que ha marcado a algunos con VIH, un virus letal que ataca al sistema de defensas del cuerpo, dejando a la persona vulnerable a que la mate una simple gripe.
Enfermedades autoinmunes
A veces la Vida nos da una mala jugada y nos atacan enfermedades que afectan al sistema de defensas en si mismo y este se vuele violento contra las células buenas de nuestro propio organismo, por ejemplo el lupus. Son decenas de enfermedades autoinmunes y lo que hace imposible eliminarlas es que el único que puede hacerlo que es nuestro sistema de defensas es el que las causa.
Hay médicos que según su especialidad nos ayudaran a aliviar los síntomas y a tratar de vivir con esas enfermedades. Lamentablemente algunos pierden la batalla y terminan siendo víctimas mortales de su propio sistema de defensas. Afortunadamente son casos particulares los que llegan a fallecer.