La voz no es solo el medio de trabajo de cantantes, locutores, profesores o telefonistas, es nuestra vía de comunicación y una de nuestras principales señas de identidad. Por ello, saber cuidar las cuerdas vocales y cómo ejercitarlas nos ayudará a dotar de mayores registros a nuestra voz, así como de una mayor resistencia a los esfuerzos y a los cambios de temperatura.
Existen multitud de remedios caseros y ejercicios de calentamiento y estiramiento de las cuerdas vocales que quiero compartir contigo. ¿Me acompañas?
Enemigos de la voz
Una vez más, el estrés, los ambientes viciados sin la debida ventilación, dormir poco, el alcohol y el tabaco están en la lista de los mayores factores de riesgo para padecer una afonía (pérdida total de la voz) o disfonía (pérdida parcial con variaciones en su tono o calidad).
El alcohol deshidrata y, con ello, deja a las cuerdas vocales desprovistas del revestimiento natural que las protege. El tabaco, por su parte, es muy nocivo para la voz por varios motivos:
- Merma la capacidad respiratoria.
- Atrofia los cilios que barren las flemas.
- Genera tos como mecanismo de defensa del organismo ante la mucosidad acumulada irritando la laringe.
- Provoca edemas al retener el líquido de esta zona del cuerpo.
Pese a lo que podamos creer, los lácteos tampoco son muy compatibles con una voz clara y limpia, ya que contribuyen a la formación de mucosidad y flemas.
Los cambios bruscos de temperatura inflaman las cuerdas vocales, por lo que procura no tomar bebidas demasiado frías ni calientes y abriga la zona del cuello, nariz y boca para evitar respirar aire frío.
Por último, una incorrecta respiración como es respirar por la boca reseca las cuerdas vocales y nos obliga a carraspear irritando la laringe.
Infusiones y gárgaras
Existen muchos alimentos que en fresco, añadidos a ensaladas o guisos, o en forma de infusión pueden aliviar hasta las voces más castigadas. Toma nota:
- El jengibre. Reduce la inflamación y destruye las bacterias.
- El preparado de cebolla y azúcar moreno funciona como un estupendo jarabe antibacteriano.
- Infusión de tomillo.
- Propóleo tomado con agua templada.
- Infusión de Salvia y llantén repara las mucosas rápidamente.
- Agrimonia, esta planta es utilizada por muchos cantantes en infusión o para hacer gárgaras por su acción calmante.
- Regaliz. Salvo si tienes hipertensión puedes tomarla y beneficiarte de su efecto expectorante.
- Preparado de aceite de oliva, miel y limón. Aclara y suaviza la voz.
Ejercita tu voz
Como cualquier otro músculo, las cuerdas vocales también necesitan tonificación a través del ejercicio.
Puede resultarte vergonzoso o ridículo pero, de acuerdo con los foníatras, todos deberíamos calentar nuestra voz cada mañana, con independencia de a qué profesión nos dediquemos.
Un buen calentamiento consiste en alternar las letras "p" y "r" en notas graves y agudas o respirar profundamente mientras emites algún sonido. De este modo, ayudarás a la laringe a recuperar su posición.
Al finalizar la jornada o si has tenido que hablar más de lo habitual deberías estirar tus cuerdas vocales para eliminar toda esa tensión acumulada. Prueba a sacar la lengua y moverla en todas las direcciones. También puedes moverla en el interior de la boca.
Por cómico que parezca tu voz te lo agradecerá.