Antes de tomar la decisión de que uno de nuestros hijos acuda a una actividad extraescolar hay que tomar en cuenta varios aspectos. Ante todo se le debe preguntar al niño si está interesado o si quiere realizarla, y que no sea como una obligación, de igual manera preguntarle sus inclinaciones para decidir qué tipo de actividad le gustaría, y por supuesto,la edad del niño es un factor muy importante a tomar en cuenta la hora de elegir la actividad más adecuada.

¿Qué actividad elegir?

Algunas actividades extracurriculares tienen prioridad en el aspecto físico, otras en el desarrollo intelectual o incluso en las dotes artísticas, lo cierto es que cada una puede brindar beneficios específicos que nos pueden orientar al momento de identificar la más apropiada según las necesidades de cada niño.

Actividades deportivas

Evidentemente los deportes, por la actividad física que implican tienen muchos beneficios para la salud, a nivel cardiovascular y en la prevención del sobrepeso y la obesidad. En otros casos puede servir como tratamiento correctivo en algunas enfermedades, como en el caso de la natación y la escoliosis. En líneas generales mejoran la coordinación y realización de movimientos.

En el aspecto psicosocial, al seguir reglas, promueven la disciplina y el respeto, y de cierta manera ayudan a mejorar el carácter, a socializar y a trabajar en equipo, sobre todo cuando se trata de deportes, como el fútbol o el voleibol, mientras que las artes marciales favorecen el sentido de la disciplina y el autocontrol.

Actividades artísticas

Dentro de las actividades artísticas están: la música e estimula el hemisferio cerebral derecho, favoreciendo así la creatividad y la imaginación en los niños. Por sus exigencias, ayuda además a desarrollar la memoria, la capacidad de atención y la capacidad de resolución de problemas. Al igual que el deporte favorece la disciplina.

El dibujo o la pintura son otra actividad artística que también da rienda suelta a la imaginación y creatividad de los niños, además que estimula la percepción y la coordinación. Otras actividades artísticas son la danza y el teatro, adecuadas cuando son niños callados y poco expresivos.

Actividades educativas

Dentro de ellas, están los idiomas y la informática.

En el caso de los idiomas, mientras más pequeño , más fácil de aprender otro idioma, y el aprendizaje del vocabulario y de la gramática de una lengua extranjera promueve la actividad neuronal con todos los beneficios que esto trae, además, refuerza la adaptación social y fortalece el compañerismo, y a largo plazo , desde el punto de vista profesional, puede abrir oportunidades laborales.

Sin embargo debemos tener en cuenta que los niños también necesitan tiempo libre para jugar, o para compartir con mamá, con la familia, con sus amigos, o simplemente para descansar, y que son ellos los que deben decidir en qué actividad van a emplear su tiempo libre.