El estrés, los desequilibrios hormonales e incluso los productos cosméticos, son las principales causas.
Generalmente se manifiesta en la pubertad, durante el periodo del crecimiento, cuando se inicia la producción de hormonas andrógenas (masculinas). Estos factores estimulan la actividad de las glándulas sebáceas y, cuando éstas empiezan a tener una producción exagerada, el sebo se deposita y aparece el acné. No obstante, en un 80% de los casos, entre los 20 y 24 años, desaparece por completo.
Según los dermatólogos, este acné no es solo antiestético, sino que en realidad es una patología que merece el cuidado de una enfermedad normal.
¿Por qué en la edad adulta?
Hay que partir de la base de que es posible que exista una predisposición constitucional; tendencia cromosómica de la glándula sebácea a producir sebo en exceso. Desequilibrios hormonales, estrés y factores externos como fármacos o cosméticos que provocan reacciones alérgicas.
Las hormonas:
Por desequilibrio hormonal se entiende una excesiva producción de andrógenos. Este fenómeno esconde un mal endocrino y otros síntomas evidentes: desordenes menstruales, cabellos frágiles y grasos, debilidad, etc.
Los fármacos:
Existe un tipo de acné causado por algunos medicamentos: yodo, bromuro, vitamina B12, todo el grupo de fármacos con cortisona y los anabolizantes.
La causa de esos granitos el primer día del ciclo menstrual se debe a la progesterona, puesto que su producción aumenta durante este período.
Si estos problemas se presentan igualmente con las píldoras anticonceptivas, es aconsejable acudir al ginecólogo para que le suministren unas con menos cantidad de hormonas.
Los cosméticos:
Las cremas y los maquillajes demasiado grasosos contribuyen a obstruir los poros y a aumentar la cantidad de sebo.
Lo ideal es consultar con el dermatólogo y comprar los productos más adecuados para el tipo de Piel teniendo en cuenta todas sus características, aunque en casos extremos es prudente dejarlos un tiempo.
Las malas costumbres:
El acné “escoriado” es la forma con típicas lesiones y cicatrices. En los adultos es difícil de tratar pues es bastante doloroso, se inflama y es mucho más profundo que el de los adolescentes. Además, por lo general, se ha manipulado con las uñas e incluso, con pinzas o cepillos, lo cual dificulta también su curación.
El acné rosáceo que se manifiesta con un rojo difuso, rotura en capilares y granos ciegos. En estos casos la causa es variada en la mala alimentación o el exceso de alcohol, pues incide en la circulación sanguínea.
Como curarlo
Antes que nada, es importante saber que el acné se puede curar, pero naturalmente necesita una estrategia. Conozca algunas sugerencias.
- No confíe solo en las cremas y productos cosméticos para su curación. Estos pueden ayudar pero pueden no ser una solución total.
- No siga consejos de amigas que ya han probado algún método. Cada persona reacciona a él de diferente manera.
- No ponga muchas esperanzas en una dieta sin salsas ni aderezos, es cierto que un régimen a base de chocolates y fritos no beneficia en nada, pero el papel que juegan es mucho menos relevante de lo que se cree. Los alimentos pueden empeorar el mal, pero nunca provocarlo.
- Acuda a un especialista. Solo un dermatólogo puede establecer la terapia que necesita. El acné en los adultos muchas veces necesita un examen muy profundo del estado de salud psicofísico para saber si es el caso de pedir ayuda a otro especialista (endocrinólogo, ginecólogo, psicólogo) y saber que ocurre.
- Si no ha ido al médico, recuerde tener la piel impecable siempre; póngase compresas sobre las zonas afectadas y para desinflamar, use crema para bebés a base de óxido zinc. Sin embargo, acudir al médico es lo primordial.