Según se ha investigado en los últimos años, se han percatado los médicos y oncólogos de que las células tumorales necesitan de grasas para iniciar su expansión en el organismo humano. ¿Qué diferencia exactamente una célula cancerosa de una normal? Básicamente son mecanismos de supervivencia, debido a que se replican a sí mismas muchas veces, suelen tener citoplasmas deformados y son multinucleadas; pero lo que más destaca de ellas, su capacidad de supervivenvia, capaces de recrear vasos sanguíneos secundarios para obtener nutrientes del organismo, debilitando a las células normales y creciéndose ellas.

Rodeándose de una especie de cápsula de vasos, en lo que se llama génesis; de esta manera comienzan a invadir tejidos y células adyacentes, llegando a romper estructuras; la metástasis, cuando han pasado al torrente sanguíneo o el sistema linfático, expandiéndose a otros órganos. Ese es el momento crítico que se tiene que evitar en el estadío del Cáncer.

Nuevo descubrimiento en la formación de cáncer

En la noticia publicada hace un año, en Nature y liderando la investigación por parte del investigador, Salvador Aznar Benitah, del instituto de investigación biomédico (IRB Barcelona), se ha descubierto mediante el estudio del efecto de las grasas en las células tumorales, que hay una proteína con receptor ácido que ayuda a iniciar la metástasis en el cáncer: la CD36.

Esta proteína está ubicada en la membrana de las células cancerosas, actuando sobre las grasas, absorviendo el LDL colesterol circulante para así apuntalar las membranas y ayudar a invadir células normales vecinas. La CD36 está relacionada con la metástasis de cánceres como:

  • El de cavidad bucal.
  • Ovario.
  • De mama.
  • Piel.
  • Vejiga.
  • Y cáncer de pulmón.

Lo que da algo de luz, afirmando su intervención en las metástasis de los cánceres, de cualquier tipo.

¿Grasas?

En los laboratorios pudieron ver cómo afectaba una Alimentación rica en grasas a la salud en detrimento del paciente, con una alimentación llamada "de cafetería", basada en: caseína de leche, maltodextrina, sacarosa manteca de cerdo y aceite de palma.

Las grasas son comunes encontrarlas en alimentos industriales, una de las más usadas es el aceite de palma (ácido palmítico):

  • Aceite de palma.
  • carne.
  • Lácteos y grasa humana.

Por fortuna, al bloquear la proteína, disminuía y desaparecía el riesgo de metástasis de forma casi inmediata.

Entonces, sería posible que, a través de la alimentación correcta y evitando ciertos productos, ayudara a la mejora de los pacientes, impidiendo el desarrollo de metástasis.

Ácido palmítico

El problema que tiene este ácido graso, el ácido palmítico, es complicado tanto controlarlo en lo que comemos, como en la cosmética y medicamentos que tomamos. Además, de que lo podemos encontrar de dos formas:

Natural: que también lo encontramos en el aceite de coco, aceite de oliva, grasa humana, leche materna, carne roja, lácteos,... En forma natural, sin ningún tipo de procesado, lo encontramos unido a otros ácidos grasos como el ácido oleico y linoleico que contrarrestan sus efectos nocivos, no teniendo el problema como en los productos industriales.

Industrial: Muy usado, sacando el aceite de palma en forma de sal (palmito sódico); en la fabricación de jabones, aceites... Pero se produce hidrogenándolo o mezclándolo con productos grasos hidrogenados, ahí es cuando todo se vuelve un desastre, cuando comienza el problema.

En este proceso ocurre lo siguiente, el LDL aumenta y baja el HDL o colesterol "bueno", aumentando el riesgo de cáncer y de padecer enfermedades cardiovasculares, ya que lo vuelven más denso, permitiendo que se acumule de manera más fácil en las venas y arterias del cuerpo.

Alimentos donde se puede encontrar de ésta manera:

  • Bollería y pastelería industrial.
  • Helados.
  • Margarinas.
  • Snacks varios.
  • Chocolates.
  • ¡Y leches de continuación!
  • Precocinados.
  • Cremas para untar.

Un desastre ecológico mundial

Siempre pecamos de centrarnos en el ser humano, pero de hecho, es un efecto que va más allá de nosotros, teniendo en cuenta que si el planeta desaparece o sus especies, rompemos el equilibrio y nosotros también nos extinguiremos.

La problemática del aceite de palma va más allá, ha levantado ampollas en muchos aspectos; como el hecho de que se esté deforestando uno de los pulmones del planeta, el Amazonas; que se estén extinguiendo especies de la zona, siendo el más afectado el orangután de Borneo que le dan menos de diez años para que desaparezca, qué triste... Incluso la mano de obra esclava de los pobladores de las zonas, jugándose la vida por unas cuantas monedas, porvecho de las grandes empresas, entre la que está más embarrada es Nestlé.

Cruel y triste en ambas proporciones, pero podemos hacer algo por ellos:

  • Evitando el consumo de marcas que usen ese tipos de aceites, que en su mayoría son los holding que se encargan de snacks y chocolates, refrescos... En el mundo.
  • Aumentando el consumo de frutas y verduras autóctonas de tu zona y de temporadas.
  • Usar aceite de oliva o en su defecto, de girasol o colza.

Conclusión final

Una puntada final en todo este asunto, una pincelada mostrando que, una vez más, todos estamos relacionados con todo, con el planeta, con el entorno, con el ambiente, con la alimentación, el modo de vida,... Un sólo paso en falso, y todo cae por su propio peso como hojas secas en el otoño. Claro está, se nos está diciendo que algo no va bien, debemos de cambiar. ¿Nos atrevemos al cambio?