Una vez más, como ha ocurrido en otros años atrás, se ha descubierto otro medicamento altamente nocivo para la salud de la población mundial, un poco tarde a decir verdad. Tras un estudio reciente, si antes había que tener cuidado, ahora es mejor evitarlo y consumir otro tipo de protector; hablamos, por supuesto, del Omeprazol.
¿Medicamento cancerígeno?
El Omeprazol ha sido siempre el súmun de diversos efectos secundarios avistados por los médicos y pidiendo precaución en su consumo, aunque como no, se seguía recetando. Se había asociado a diversos problemas estomacales, hasta de encubrir los síntomas de Cáncer e incluso aumento de dolores de cabeza.
Hoy día parece ser que finalmente las sospechas de muchos detractores se han hecho realidad.
Un "protector" gástrico
Se sabe que sólo en Argentina se compran unas 40.000 cajas de dicho fármaco, consumiéndose de manera alarmante. Para la mayoría es un protector de estómago normal y corriente, pero se considera de la familia de fármacos inhibidores de la bomba de protones, un mecanismo natural de nuestro estómago y páncreas, disminuyendo el ácido en él; no formando ninguna "bolsa" o "película" en nuestro estómago.
Estudio esclarecedor
La University College de Londres, realizó un estudio cualitativo con una base de datos de pacientes que habían tenido un tratamiento triple para tratar la bacteria Helycobacter Pylori (bacteria que afecta gravemente nuestro sistema digestivo, pudiendo volver a reproducirse con el tiempo, de nuevo); en este caso con una combinación de fármacos:
- Dos antibióticos
- Omeprazol
Después del tratamiento, algunos pacientes siguieron consumiendo Omeprazol, mientras que otros tantos, siguieron consumiendo un sustituto mejor bloqueador H2.
Observando que el total de los pacientes:
- 153 paciente, que habían consumido Omeprazol de forma continuada, desarrollaron cáncer de estómago.
- El resto que consumieron el bloqueador H2, se recuperaron sin incidencias.
Otras incidencias
De hecho, el total de aumento es de casi un 200% del aumento de padecer cáncer, con 21% de padecer un infarto, ya que el óxido nítrico dilata las arterias coronarias y al disminuir su ingesta se produce reducción y roturas bruscas; además, asociado a un déficit vitamínico que puede producir daños cerebrales.
Conclusión final
En consecuencia, como suele suceder la mayoría de las veces, ha ocasionado defensores y detractores del fármaco; los defensores piensan que con las dosis adecuadas, el tiempo adecuado y bien seguido no habría problemas de más. Los detractores lo comparan a tomar cualquier droga, que en el fondo te va dañando hasta la muerte, y que, teniendo otro tipo de medicamentos que realizan la misma función sin los peligros que ocasiona el Omeprazol. Nada más cabe decir que queda dentro del sentido común del orden público.