A pesar de la buena reputación que parece tener este tipo de azúcar, no debemos pensar que hay muchas diferencias en comparación con el azúcar común.

Si es cierto que tiene numerosas propiedades pero, con respecto a su estructura química, los dos tipos de azúcares pueden no tienen gran diferencia. La caña de azúcar no es mejor el azúcar obtenido de la remolacha azucarera. De hecho, ambas constituyen sacarosa, formada a partir de una molécula de fructosa y una de glucosa.

Debemos prestar mucha atención a sus contraindicaciones.

Muchos piensan que la caña de azúcar es, en general, integral. En realidad no lo es. Lo que se encuentra comúnmente en el mercado es un azúcar refinado, ya que ha sido objeto de muchos procesos de mecanización, incluso con el uso de productos químicos, al igual que sucede en el caso del azúcar blanco. A menudo, también puede ocurrir que el color ámbar se  potencie con la adición de un colorante, la E150. no nos debemos dejar engañar por las apariencias.

En cuanto a las calorías, 100 gramos de azúcar de caña en bruto contiene 377 kilocalorías, solamente 15 menos en comparación con el azúcar común.

Los aspectos positivos del de caña es que contiene muchos nutrientes y es rica en vitaminas y minerales.

Aunque no tiene mucha importancia porque deberíamos consumir grandes cantidades para que pudiéramos aprovechar sus beneficios y eso pasaría a ser perjudicial para el organismo. Mejor, entonces, recurrir a frutas o verduras, que pueden proporcionar la misma cantidad de nutrientes con cantidades inferiores de alimento.

Ambos tipos de azúcar son sin gluten, por lo que se pueden tomar, incluso si se sufre la enfermedad celíaca.

Algunas investigaciones como la del Dr. Beguin de La Chaux–de Found  en Suiza, han demostrado que el de caña es menos arriesgado para la salud en cuanto a la aparición de caries.

Destacan también las propiedades cosméticas de este azúcar ya que contiene ácido glicólico, un excelente antiséptico que puede luchar contra el acné y usarse como un buen exfoliante porque actúa contra las impurezas y es capaz de eliminar las células muertas de la piel de las capas externas.

Los enfermos de diabetes deben tener cuidado al consumir azúcar. La sacarosa se descompone en dos dentro del cuerpo, en fructosa y glucosa. Este último es absorbido por el cuerpo, como sucede en el caso del azúcar blanco. Por lo tanto se debe tener cuidado de no asumir una gran cantidad en el caso de padecer diabetes.

También se debe evitar si se sufre de candidiasis por Candida albicans, responsable de la infección, que se alimenta de sacarosa.

Recordad también que deberíamos ajustar las dosis de estos Alimentos en la dieta ya que provocan un aumento de azúcar en la sangre.