La mayoría de los perros en la mesa son "oportunistas" en el sentido de que comen casi todos los alimentos que encuentran. Cuidar y querer a tu perro no significa que le des todo lo que quiera, ni que le des lo mismo que tomas tú. A veces tendemos a tratarlos como personas y hay cosas que son incluso peligrosas para su vida. Así que siempre hay que prestar especial atención a lo que come nuestro perro.

Estas son las 7 cosas que nunca debes dar de comer a un perro:

1) Alcohol, café o té:

Es obvio que el perro no beberá alcohol (aunque he visto a algún desalmado darle alcohol a su perro).

Y de todas formas hay alimentos que contienen alcohol en su composición y eso también debemos tenerlo presente. Si lo ingiere, podría causarle hasta el coma o incluso la muerte. El lúpulo, por ejemplo, causa convulsiones y muerte.

El café y el té le pueden generar vómitos y diarrea, y en altas dosis, la cafeína o lainina contenida en estas bebidas pueden aumentar la frecuencia cardíaca. Y en casos más graves producir un convulsiones y ser letal.

2) Aguacate, cebolla o ajo

En los casos anteriores era más evidente que son cosas que no se deben dar, pero estos tres, que son tan beneficiosos para las personas, para los perritos no lo son tanto. La mayoría de las frutas y verduras son saludables para los humanos y para los perros, pero en el caso de los aguacates éstos pueden causar vómitos y diarrea.

Las cebollas y el ajo pueden provocar anemia a nuestro amigo de cuatro patas.

Hay algún ejemplo más que os menciono a continuación:

Las semillas de árboles frutales pueden causar obstrucciones intestinales.

Los hongos son tóxicos para los perros.

Las uvas y la grosella les genera insuficiencia renal.

3) Carne curada y pescado:

Algunas carnes curadas, como el pavo con piel, son ricas en grasas y pueden causarle pancreatitis.

Una cantidad excesiva de pescado causa una deficiencia de tiamina, que en los casos más graves es fatal.

4) Huevos y "leche"

Algunos perros no toleran la leche (ni sus derivados): si se ingiere, pueden producirse vómitos y diarrea.

La clara de huevo, si se consume en grandes cantidades y sin yema, puede conducir a deficiencias de proteínas.

5) Chocolate

Una toxina desconocida para nosotros pero presente en las nueces de macadamia, puede afectar al sistema nervioso, muscular y digestivo de nuestro perro. Los alimentos azucarados provocan un aumento de peso, diabetes y problemas dentales.

Las pastas sin levadura producen gases e inflamación en el estómago. La inflamación causa obstrucción intestinal, dolor y heridas en la defecación.

Además, el chocolate contiene cafeína y teobromina. El grado de toxicidad depende de la dosis y del tipo de chocolate. El chocolate blanco contiene poco cacao y eso hace que sea menos tóxico para ellos.

6) Edulcorante y sal

El edulcorante xilitol produce hipoglucemia con efectos del tipo vómitos y debilidad pudiendo llegar a dar un colapso.

Con dosis altas, es probable que haya insuficiencia hepática.

La sal causa hipernatremia, en otras palabras, pérdida de líquidos del intestino, insuficiencia renal, insolación, fiebre y quemaduras.

7) Otros consejos

Debemos ofrecer los restos de nuestra mesa con extrema precaución. Los huesos de carne cocida se pueden romper y causar lesiones en el tracto digestivo.

Los alimentos podridos, por ejeplo de la basura, contienen toxinas que inicialmente se manifiestan con trastornos digestivos, pero luego llegan a afectar a diferentes órganos de nuestro perro. Así que también hay que vigilar de no dejar la basura "a mano" de nuestro amigo peludo.