Los antiinflamatorios son medicamentos que se usan tanto en personas como en Animales. En el caso de perros y gatos suelen darse sobretodo cuando hay alguna inflamación y dolor agudo que esté causado por esta inflamación.

Lo más común es que se den cuando ya son mayores y por Enfermedades como artritis u osteoartritis. Es muy parecido al caso de los seres humanos pero su organismo no lo asimila igual que nosotros y ahora veréis que puede ser muy peligroso.

¿Podemos dar antiinflamatorios sin prescripción del veterinario?

La respuesta es sí pero no.

¿Qué quiero decir con ello? Pues que se pueden comprar sin receta médica pero lo que no podemos hacer es dárselo. El consumo de este tipo de medicamentos tiene efectos adversos tanto en personas como en animales. En España hay una tendencia demasiado elevada al consumo de antiinflamatorios y por eso cada vez de pide más que se den bajo prescripción médica. Aunque no es obligatorio, pero sí necesario.

Para un perro o un gato siempre se deben subministrar si el veterinario nos ha dado el visto bueno. Si damos AINES por cuenta propia y sin que el veterinario nos haya guiado y dicho qué y cómo debemos dárselo podemos matar a nuestro querido compañero sin pretender hacerlo.

La aspirina, por ejemplo, es una de las causas más frecuentes de muerte en los gatos, de personas que le han dado algún antiinflamatorio porque veía que se quejaba y notaba que tenía algo inflamado.

incluso con una sola pastilla es suficiente para que los mate, no siempre pero muchas veces sí. Se debe a su lento metabolismo, comparado con los seres humanos.

Cuando llevéis al animalito enfermo a una clínica veterinaria, no os olvidéis de llevar su historial médico.

Los antiinflamatorios en perros y gatos son letales en muchos casos y hay razas que lo toleran menos que otras.

Por ejemplo, los perros Border Collie y los perros pastores, se mueren casi al instante porque su organismo no asimila este tipo de antiinflamatorios.

Cosas que suelen pasar al darles AINES a nuestros perros o gatos

En los perros, tras darles AINES podremos observar que les aumenta la caries, que aparece sangre en las heces y en la orina, que les provoca úlceras intestinales, que vomitan, que les duele el abdomen y pierden el apetito, además les aumenta la frecuencia cardíaca y, como ya hemos visto, puede matarles.

En los gatos, casi siempre padecen anorexia, están deprimidos, sufren hipotermia, tienen debilidad, secretan una mucosa bastante oscura, vomitan y tienen más saliva de lo habitual. Muchas veces tienen edemas en la cara y en las patas. Y, como en el caso de los perros, pueden llegar a morir en cuestión de pocas horas. En tan sólo 18 o 36 horas pueden entrar en coma.

A parte del riesgo de muerte, pueden producirse lesiones en los órganos internos. Un caso muy habitual es que sufran alguna insuficiencia hepática o renal. Esto lo podemos ver porque se les amarillea la piel, los ojos y las encías. A parte lo notaremos porque todo el rato tienen ganas de beber y no paran de hacer miccionar.

Precauciones, medidas preventivas y cuidados

Siempre hay que tomar este tipo de medicamentos después de cada comida, con el estómago lleno, así se evitan daños en el estómago. Mientras se les esté dando tratamiento tendremos que darles también agua para que no se deshidraten porque se deshidratan más rápido.

No se debe suspender de forma repentina el tratamiento porque esto provocaría una disminución demasiado fuerte y rápida del cortisol y daría lugar a una crisis suprarrenal.

Tanto el gato como el perro estarían muy cansados todo el día, sin ganas de comer y les costaría mucho respirar. También es bueno decir, que estos síntomas irían desapareciendo con el tiempo pero mejor que no pasen por ello.