Alistada en las FAS en 1988 con la primera promoción de mujeres que pudieron incorporarse a los ejércitos, Patricia Ortega fue una pionera en todos los aspectos tanto por esa incorporación en ese año a la Academia General Militar en Zaragoza, donde ya entró con la titulación de ingeniero agrónomo obtenida en la Universidad Politécnica de Madrid, graduándose como teniente del Arma de Ingenieros a los cinco años, como también fue pionera en alcanzar los empleos de comandante, teniente coronel y coronel.

Experta en construcción de instalaciones, utilización de recursos y gestión medioambiental ha ido de destino en destino por diferentes puestos técnicos del Ministerio de Defensa, dada su especialidad militar como ingeniero politécnico especialista en construcción y electricidad.

El ascenso de Patricia Ortega se veía venir por su trayectoria

Ha destacado en diferentes facetas del Centro de Mantenimiento de Transmisiones, la Subdirección General de Proyectos y Obras de la Dirección General de Infraestructuras, la Dirección General de Infraestructuras del ET, gestión de recursos medio ambientales, hasta que el ascenso le ha llegado destinada en Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, INTA, donde dirige el Laboratorio de Ingenieros de la Subdirección General de Sistemas Aeronáuticos.

31 años de carrera militar en puestos técnicos especializados y de gestión que han llegado al generalato cuando tras tres años de preparación ha superado los cursos de ascenso a general y su nombre ha sido publicado en el BOE de 12 de julio de 2019 junto con los otros 33 compañeros varones que también han alcanzado el generalato tras superar las consiguientes pruebas.

Aunque el hito histórico que una mujer alcance por primera vez la categoría de general en las FAS es notable, lo cierto es que el ascenso de la coronel Ortega al generalato no ha sido ninguna sorpresa. Como los años de servicio de la hoy general el tiempo medio que un oficial de carrera tarda en alcanzar las estrellas de general ronda los 30 años tras superar los diferentes destinos, cursos, actividades, empleos, misiones en el exterior, Diploma de Estado Mayor, DEM, y tener una hoja de servicios intachable y brillante.

Y la coronel Patricia Ortega cumplía con creces todos estos requisitos y más siendo de la primera promoción de féminas que se incorporaron en las FAS, en 1988 todo estaba aún por hacer e incluso se exigía a la mujer tener una titulación universitaria previa para entrar en los ejércitos.

Se dio además la circunstancia que el pasado año al cumplirse el 30ª aniversario de la entrada de la mujer en las FAS, en la celebración que aconteció en el CESEDEN la coronel Ortega pronunció el discurso de cierre del evento, pronunciando una arenga en favor de la mujer en las FAS tan elocuente y motivadora que sus compañeras de armas se lo agradecieron de pie entre aplausos.

Para entonces su nombre sonaba y mucho para el ascenso a general para cuando completara los cursos que entonces estaba realizando.

A esto se suma el interés de la Ministra de Defensa Margarita Robles en que una mujer alcanzara por vez primera la categoría de general durante su mandato. Ahora bien este deseo solo podría realizarse cuando una candidata idónea ganara a base de esfuerzo su plaza, como es el caso, nunca de ninguna otra manera.

Este nombramiento abre la puerta a futuras generales

Nadie se engaña que este ascenso vaya a ser el último de una militar a general. Por el contrario, se da por sentado que en los próximos años y promociones nuevas damas alcancen el generalato y el almirantazgo en los Tres Ejércitos a medida que vayan superando retos y destinos.

Sin embargo, el porcentaje siempre será inferior al de sus compañeros varones por la simple razón numérica que solo un 8,9% de oficiales de las FAS son femeninos y en suboficiales el tramo desciende al 5%, aunque en tropa el total de féminas es del 12,7% dos puntos por encima de la media de la OTAN, hasta totalizar en 15.286 las damas que sirven en las FAS.

Curiosamente, el ascenso a general de Patricia Ortega coincide casi en el tiempo con el nombramiento como directora del CNI de Paz Esteban, aunque momentáneamente de modo interino, con lo que se puede afirmar que este julio de 2019 está siendo especialmente fructífero en conquistas sociales para la mujer y su acceso a posiciones de responsabilidad. Un ejemplo magnífico de avance de la sociedad.