Con la idea tanto de testar el adiestramiento de sus fuerzas y también de demostrar sus capacidades ante todo posible adversario la OTAN realiza trianualmente los ejercicios Trident Juncture (Tridente Cohesionado) donde se evalúan las capacidades de combate de la Alianza para intervenir en un escenario que impliquen fuerzas de tierra, mar y aire -de ahí el termino tridente- con unidades de múltiples nacionalidades en busca de escenarios de combate distintos y alejados entre si.
Una serie de ejercicios que se realizan en varios países de la alianza simultáneamente ensayándose diferentes escenarios de combate de distinta intensidad que van, desde un combate irregular e híbrido contra una guerrilla poco preparada, hasta ejercicios de control de zona y evacuación de no combatientes, pasando por escenas de combate convencional intenso que implican a miles de efectivos con choques entre unidades convencionales implicando carros, artillería, aviones de combate.
Antecedentes
La última edición de unos ejercicios de esta envergadura que tuvo lugar en nuestro país se produjo en 2015, siendo la piel de toro el escenario perfecto para llevar a cabo operaciones simultaneas en los campos de maniobras de San Gregorio, Chinchilla o Sierra del Retín y en bases aéreas como las de Torrejón y Zaragoza, por no hablar de la de helicópteros de Almagro.
En esta edición de 2018 los escenarios del ejercicio son Dinamarca y Noruega donde se simula una crisis global que incluye el ataque a unas naciones aliadas del Báltico por parte de guerrillas nacionalistas apoyadas por una potencia militar externa.
Aunque la OTAN jura y perjura que las maniobras "no van contra nadie", a ningún observador se le escapa que es una clara preparación para la defensa de las Repúblicas Bálticas en caso que sean atacadas por milicias pro-rusas apoyadas directa o indirectamente por Moscú, máxime tras el conflicto que tuvo lugar y sigue aún latente en Ucrania.
Si en la edición de 2015 España, como miembro de la OTAN, tenia a su favor el papel de jugar en su terreno, en 2018 le toca el enviar un contingente militar al norte de Europa para demostrar sus capacidades de despliegue y su solidaridad con sus aliados.
Implicación española. El contingente terrestre
A imitación del contingente desplegado en Letonia el destacamento terrestre español incluye media docena de carros Leopardo IIE, sobre una docena de vehículos de combate Pizarro y transportes oruga TOA y vehículos ligeros VAMTAC equipados con misiles Spike, con una unidad de inteligencia y adquisición de objetivos, logística y apoyo.
A esto se suma una batería de misiles HAWK que proporciona cobertura antiaérea al grupo.
La naturaleza de este contingente viene dada por el acierto de la unidad ya destacada en el Báltico capaz de desplegar una alta capacidad de fuego y maniobra, así como del Grupo Táctico y los apoyos de inteligencia, localización de objetivos y logística.
Este modelo de contingente fue muy alabado por las otras naciones de la OTAN participantes en la misión en las Repúblicas Bálticas por lo homogéneo y versátil de su composición, así como porque con relativamente pocos efectivos, algo menos de 400, despliega una notable capacidad de combate.
El despliegue naval
Trident Juncture despliega una puesta en escena con múltiples escenarios de lucha, por lo que el conflicto naval también está previsto en el guión de las maniobras. De ahí que el contingente español, más que solvente en estas lides, haya implicado a las fragatas "Cristobal Colón" y "Navarra", además del buque aprovisionamiento en combate "Cantabria". Además de participar en el ejercicio, la "Navarra" está también implicada en la Fuerza Permanente del la OTAN en el Atlántico, SNMG2, y es dentro de esta agrupación de la alianza como participa en esta operación.
El destacamento aéreo
Seis cazas F-18 del Ala-12 de Torrejón junto con un A-400 de transporte -que lleva los apoyos y personal técnico para los cazas- y un C-295 de transporte forman el contingente aéreo español que aparte de operar sobre Dinamarca y Noruega también realizará sus misiones sobre Suecia y Finlandia, países que aunque no pertenecen a la alianza pero que se han unido al ejercicio.
En total la implicación de personal de nuestro país asciende a 2.000 efectivos que sumarán al total de 50.000 efectivos de 31 nacionalidades para movilizar un total de 10.000 vehículos, 150 aviones y 65 barcos dejando a las claras la magnitud del ejercicio.