En 1990 la primera participación de la Armada en una misión internacional de carácter bélico, el envío de una fragata y dos corbetas al Golfo Pérsico, generó tal tensión social y una serie de escenas de histerismo plañidero en los puertos de Cartagena y Rota, por el envío de tropas de remplazo a zona de conflicto, que la controversia generada se consideró decisiva para la suspensión del servicio militar obligatorio. Justo en 1992 las FAS ya empezaron a admitir tropa profesional en sus filas.

A 28 años de aquel acontecimiento la Armada multiplica sus misiones internacionales en los siete mares y la participación en misiones a lo largo y ancho del globo es vista por la sociedad como algo corriente.

En ese contexto la concatenación de despliegues internacionales que la Armada ha acometido este invierno es una prueba de la naturalidad de esas misiones.

Operaciones antiminas

Fue el cazaminas Segura el primero que abrió el escenario de misiones con su incorporación por tres meses a la 2ª Agrupación Naval Permanente de la OTAN, SNMG2, encargada de limpiar con otros buques aliados el mar de minas navales, un artefacto de bajo coste y fácil colocación que puede perturbar terriblemente el tráfico marítimo.

El alto mando aliado cree especialmente vulnerable el este del Mediterráneo con las costas de Siria a esta amenaza, y la SNMG2 patrulla continuamente estas aguas en buscan de minas con las distintas naciones relevándose en el envío de buques.

La fragata Victoria también se ha unido a esta fuerza con otros buques de Reino Unido, Italia, Turquía, Bélgica, Bulgaria y Rumanía que darán protección a los buques cazaminas mientras estos realizan su labor.

Submarinos al Sea Guardian

Directamente relacionado con la situación en Siria es el envío del submarino Mistral a la Operación Sea Guardian también en el Mediterráneo oriental y junto con otros Submarinos aliados vigilar las costas de Libia especialmente en cuanto a lucha contra el terrorismo y emigración ilegal se refiere, pues el disponer de un sensor de inteligencia tan sigiloso como un submarino en el área es una garantía del control del mar ya sea para detectar botes cargados de inmigrantes o un barco sospechoso de transportar elementos del ISIS.

Es significativo que el despliegue del Mistral coincidiera con visita de la Ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal a la Base de Submarinos de Cartagena donde entre otras cosas conoció los simuladores del futuro submarino S-80 y realizo una singladura en el submarino tramontana a 50 millas de puerto, que incluyo un ejercicio de emersión de emergencia.

En su discurso a los miembros de la flotilla reafirmó el compromiso de gobierno en el programa del S-80 y que este será una realidad presupuestos mediante y dentro de los plazos, 2022 se prevé, España se dotará de unos excelentes submarinos que la pondrán en cabeza de esta clase de tecnología.

Mientras se mantendrá la operatividad de los 3 existentes. El Mistral en la misión Sea Guardian en la que permanecerá hasta finales de abril, el Tramontana en actividad y mantenido como reserva estratégica en la misma Cartagena y el Galerna ya en astilleros realizando su 5ª gran carena de la que saldrá como recién botado. Un recuerdo a los marinos del ARA San Juan completó la visita que alivió por lo menos en apariencia las incertidumbres sobre el submarino S-80.

Vuelta al Golfo de Guinea

Junto con Atalanta en el Índico el principal esfuerzo de lucha de la UE contra la piratería se centra en el Golfo de Guinea aunque en esta zona la operación se base más en buscar la cooperación de las naciones ribereñas y adiestrar a sus fuerzas navales en técnicas contra la piratería que en la captura y neutralización de elementos piratas como la misión Atalanta.

Así tras el despliegue en verano del patrullero Infanta Cristina a esta misión en esta ocasión es el Infanta Elena el que ha partido a este destino en un crucero de cuatro meses en que recalará en puertos de Mauritania, Angola, Santo Tomé, Gabón, Camerún, Ghana y Senegal tanto para reforzar la actividad contra el filibusterismo de las marina locales como para realizar con ellas ejercicios de instrucción.

Este buque tiene una experiencia contrastada en este tipo de operaciones e incluye entre sus éxitos el rescate de pesqueros secuestrados, detención y muerte de piratas en enfrentamientos armados así como la captura de buques caza tesoros que esquilmaban nuestro patrimonio subacuático.

Veredicto

No es un despliegue sin bajas pues la Armada lamenta ahora la muerte del capitán de fragata Francisco Javier Montojo Salazar muerto en el Antártico tras una caída al mar en la misión científica del buque Hespérides. Pero la naturalidad con que se acometen las misiones contrasta con la polémica que cosecharon al iniciarse hace ya 28 años.