La Guardia Civil encontró la pasada tarde el cuerpo de María Paz Fernández Borrego, una de las tres mujeres desaparecidas en el último mes en Asturias. El cadáver apareció en el embalse de Arbón, a 12 kilómetros de donde fue vista por última vez el pasado 13 de febrero.

El cadáver de la gijonesa fue visto por un vecino de Luarca, quien se encontraba practicando piragüismo. La llamada a las autoridades se produjo sobre las 15:30. El lugareño descubrió el cuerpo flotando en una zona poco accesible del embalse de Arbón, irrigado por el río Navia. No fue hasta las 19:30 cuando el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) consiguió rescatar el cadáver.

La identidad del cuerpo fue revelada por el cabello, la ropa y un tatuaje

La autopsia del cadáver logró identificar a María Paz Fernández Borrego gracias a su cabello, a la ropa que vestía y a un tatuaje que tenía grabado en un hombro. Se desconoce la causa de la muerte. La Guardia Civil está estudiando si el cadáver muestra signos de violencia.

Paz iba a pasar la noche en un hostal del municipio de Navia, pero la señal de su teléfono móvil se perdió a ocho kilómetros, coincidiendo con la localidad de Busmargalí. Por otro lado, su vehículo se halló en las inmediaciones del Hospital de Jarrio.

Siguen las labores de búsqueda para encontrar a las otras dos mujeres desaparecidas

Aparte de María Paz Fernández Borrego, la Guardia Civil sigue recabando pistas sobre el paradero de otras dos mujeres desaparecidas.

Lorena Torre desapareció el 1 de marzo; la mujer llevaba un abrigo verde y vaqueros y su coche fue hallado en la playa de El Rinconín.

Concepción Barbeira desaparecía a la mañana siguiente. Salía de su casa en San Adriano (Castrillón) para acudir a su lugar de trabajo, el hospital de San Agustín de Avilés. Su vehículo fue localizado horas después de la denuncia en la localidad de Santa María del Mar, en Castrillón.

De momento no se ha encontrado vinculación entre las tres mujeres, pero las tres comparten ciertas características: tenían en torno a 40 años y los vehículos de dos de ellas aparecieron con las puertas abiertas.

Cuatro desapariciones en menos de un mes

Los casos de estas tres mujeres se suman a la desaparición de Gabriel Cruz Ramírez, el niño de ocho años cuyo rastro se perdió en la localidad almeriense de Níjar el pasado 27 de febrero. El pasado sábado a última hora de la tarde se encontró una camiseta la cual, tras las pruebas pertinentes, demostró que contenía ADN del niño.