Ya son más de 48 horas sin saber nada de Gabriel Cruz; el niño de ocho años que despareció en Níjar y que fue visto por última vez en casa de su abuela. Al ser un niño menor de edad, el caso es valorado de alto riesgo. En su tercer día de búsqueda, el área se ha ampliado hasta dos kilómetros, contando con la participación de alrededor de 500 personas incluyendo policías, bomberos, protección civil y voluntarios. Además, se han unido al caso la Policía Científica, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y algunos agentes a caballo.

Un hombre implicado en el caso

Al parecer, Patricia, la madre del niño, estaba siendo acosada por este hombre de 40 años que contaba con una orden de alejamiento. Se desconoce si existía una relación sentimental entre ambos. Según el Ministro de Interior, José Ignacio Zoido, el sospechoso había manipulado la pulsera que tenía instalada, por lo cual es motivo de sospecha, aunque la Policía no se ha pronunciado al respecto. Según palabras del delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz: “No descartamos ninguna hipótesis ni sobre este caso ni sobre otras líneas de investigación que lógicamente están abiertas”.

De momento, la vinculación del hombre con el caso de la desaparición de Gabriel es nula.

Aun así, ya ha sido interrogado en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería y previsiblemente pasará en unos días a disposición judicial.

El temporal que azota la Península es un problema para la búsqueda del niño

En Níjar se sigue buscando desesperadamente a Gabriel, pero el temporal es el factor principal que impide utilizar todos los medios técnicos al alcance de la policía.

Un claro ejemplo es el uso de los drones. Estos aparatos llevan instalados cámaras térmicas para descubrir los movimientos de calor, pero las rachas de viento que azotan al país impiden que se puedan utilizar con su total eficacia.

Caso similar al de Gabriel

Un caso similar al de Gabriel es el de Diana Quer; una niña de 18 años que desapareció la madrugada del 21 al 22 de agosto de 2016 y que mantuvo con inquietud a toda España durante 497 días.

Fue la Guardia Civil quien decidió llevar el caso, y tras largas investigaciones y varias declaraciones, se consiguió detener el 29 de diciembre de 2017 al presunto autor de la desaparición: su nombre es José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, de 41 años.

Finalmente, El Chicle confesó los hechos; confesó que él asesinó a Diana Quer y que posteriormente arrojó el cadáver a un pozo de una nave industrial abandonada en de la parroquia de Asados, en Rianjo.