Tan de cerca seguía la Guardia Civil los pasos de José Enrique Abuín, alias El Chicle, que durante las fiestas de este año en A Pobra, lograron colocar micrófonos en el vehículo del detenido. Las conversaciones con su mujer no dieron el resultado esperado. Para la UCO, eran contenidos de charlas preparadas, como si supieran que los estaban gravando.

La Guardia Civil nombró a la operación, Querpu, por la unión del apellido de la joven a la que buscaban y el sitio donde lo hizo Pobra (puebla). Más de dos millones de datos analizó la UCO, en una investigación con pocos precedentes.

Sospechoso desde el inicio

Manuel Sánchez Corbí, Coronel Jefe de la UCO, ha explicado este domingo en declaraciones televisivas en el programa "Expediente Marlasca", que durante noviembre del 2016 y noviembre del 2017, El Chicle ha mantenido una vida normal. "No ha estado vigilado permanentemente, eso es imposible, pero ha hecho una vida normal". Por eso la Guardia Civil no tiene especial urgencia en actuar sin una prueba concreta que determine su detención.

El perfil de José Enrique Abuín coincidía con el recreado por los investigadores. Un hombre de la zona, con antecedentes y con una edad comprendida entre los 35 y los 45 años.

Para algunos, El Chicle, es un delincuente de una inteligencia asombrosa, sin embargo, para otros, solo es un hombre experimentado es esquivar la ley y la vigilancia.

Uno de sus errores ha sido este, llamar a un Guardia Civil para preguntarle si lo estaban siguiendo por el caso de Diana Quer.

Desde la detención de El Chicle, la Guardia Civil investiga cerca de 400 casos de agresiones sexuales y ataques. Concretamente los denunciados desde el año 2005 hasta el 2015. En un primer repaso, Sánchez Corbí, sostiene que desde que se realizara la denuncia por la desaparición de Diana Quer, la UCO investigó los casos similares.

En esa primera instancia, las pericias no arrojaron coincidencias, pero sabiendo ahora lo ocurrido y la forma de proceder de Abuín, no descartan otros resultados.

La nave abandonada y la familia del acusado

La nave en donde fue hallado el cuerpo de la joven madrileña está a 200 metros de la casa paterna de El Chicle. Su madre ha confesado que eso, la cercanía entre el domicilio familiar y el horror del que su hijo era capaz de realizar.

El sitio no había sido allanado antes porque no existían pruebas que relacionaran el lugar con la desaparición de Diana Quer. Según publica La Razón, el detenido por el crimen de la joven madrileña, llegó a presumir delante de algunos vecinos que sabía dónde estaba el cuerpo de la muchacha.

Al parecer, fiel a ese estilo, también le habría dicho a algunos agentes de la Guardia Civil en el momento en el que buscaban ya en la nave a Diana, "con el coche no me pilláis" haciendo alarde de la velocidad con la que solía conducir por las carreteras de Galicia.

Su madre fue la primera en condenarlo públicamente, apenas el hombre confesaba dónde había arrojado el cuerpo de Diana Quer. No espero más, ni hablar con su hijo que por entonces estaba incomunicado, ni la resolución judicial.

La madre de José Enrique Abuín tildó de "monstruo" a su propio hijo y pidió que "se pudra en la cárcel".

Luego, con el correr de los días, cuñados y hermanos del detenido continuaron con la condena familiar. Solo su padre, en un principio, lo defendió. "No es capaz de matar a un ratón", aseguraba el hombre que todavía confiaba en la inocencia de su hijo.

Se espera que durante la jornada de hoy se conozcan los primeros resultados de la autopsia practicada al cuerpo de Diana Quer. El abogado que se encarga de la defensa de Abuín ha declarado que, si la misma determina que existió una agresión sexual, abandonará su defensa.