Desde su elección, el presidente Pedro Sánchez se ha mantenido alejado de los medios de comunicación, más allá de las palabras ofrecidas tras ganar la moción de censura en el Congreso de los Diputados y de la comparecencia en Moncloa para detallar su gobierno, en ambos casos sin dar a la prensa opción a preguntas.

Primera entrevista del presidente Pedro Sánchez

Ayer 18 de junio, Pedro Sánchez ofreció su primera entrevista a un medio público, concretamente TVE, un gesto de apoyo a la televisión pública, con la promesa de que pronto se concederán más entrevistas a otros medios también.

Los periodistas Sergio Martín y Ana Blanco fueron los encargados de guiar la entrevista que duró aproximadamente media hora y se desarrolló en el Palacio de la Moncloa.

El primer titular de la entrevista llegó en el minuto uno, “aspiro a convocar las elecciones en 2020", es decir, pretende agotar la legislatura y en el camino conseguir regenerar la vida democrática.

Inevitable que los primeros momentos de la conversación los copara la cuestión catalana, Sánchez manifestó que su intención era reunirse con el presidente Quim Torra a principios de julio.

No obstante el viernes acudirá junto al Rey a Tarragona y será la primera vez que coincidan.

Abrir una nueva etapa para Cataluña es la intención del presidente que ve perfectamente lógico el hecho de trasladar a los políticos independentistas presos a Cataluña cuando el periodo de instrucción termine y el juez lo considere.

La indiferencia puede generar una tragedia

Fueron palabras textuales de Pedro Sánchez al ser preguntado por la actuación del gobierno español con la acogida de los inmigrantes del Aquarius. Lo considera como un episodio puntual enmarcado dentro de una problemática mucho más amplia como es la de la inmigración, una problemática que viene de muy atrás y para la que apela a la solidaridad europea que ha de unirse a la cooperación con los países de origen de los inmigrantes.

Mantuvo que por supuesto no se van a abrir las fronteras pero que estas se pueden proteger sin dañar a los seres humanos, en este sentido se mostró a favor de retirar las concertinas de Ceuta y Melilla.

Seguridad Social, pensiones y reforma laboral

Temas que han estado en el candelero a lo largo de toda esta semana, Sánchez mantuvo que su intención es garantizar la Seguridad Social y el sistema público de pensiones, asegurando que han empezado a analizar las cuentas que les dejó el gobierno de Rajoy, en no muy buena forma, para conseguirlo cuanto antes.

Su intención es acabar con el copago farmacéutico y conseguir unas pensiones dignas racionalizando los gastos.

En cuanto a la reforma laboral, Sánchez mantuvo que le gustaría derogarla pero que ha de contar para ello con los apoyos suficientes en el parlamento, aunque si se plantea tocar los puntos que están haciendo más daño a los trabajadores.

Reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres es algo que ya están llevando a cabo con el apoyo de Podemos y apuesta por la transparencia en las remuneraciones como la mejor opción para lograrlo. Además mantiene que hay que volcar recursos para luchar contra el terrorismo machista.

Nombres propios

Sánchez admitió que de haber conocido de antemano la situación de Màxim Huerta con Hacienda no le hubiera nombrado ministro de cultura.

El ingreso en prisión de Urdangarín supone para él el asumir que no hay en este país nadie que esté por encima de la ley y que la justicia es la misma para todos.

En cuanto a la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, Sánchez no solo se manifestó a favor, sino que lo ve como lo más lógico, pues tras cuarenta años España no debería permitirse símbolos que separen a los españoles. Recordó que hace años que el grupo Popular también condenó al franquismo.

Reconoció, Sánchez al Partido Popular como clave en el panorama político español y mantuvo que nunca diría que era un partido corrupto.

La primera llamada que hizo Sánchez como presidente del gobierno fue al primer ministro marroquí, sin embargo romperá la tradición y su primer viaje oficial a un país extranjero será a París.

La entrevista culminó preguntándole a Sánchez si le gustaría recibir como ganadores del mundial a los jugadores de la selección española y manifestó que sería un regalo para la sociedad española.

Sánchez dio la imagen de un presidente cercano, dialogante y con las ideas claras con respecto a sus objetivos.