Hoy en día se vive frenéticamente. Ya no se pierde el tiempo en el juego de la seducción, la conquista y toda la aberrante parafernalia del amor romántico de los que ya no quedan. Atrás quedaron las miradas furtivas, las cartas de amor con olor a rosas, los encuentros casuales, las llamadas a teléfonos fijos de los que ya no quedan. Hoy en día se puede saber todo sobre una persona con sólo dar un click. Hace 20 años se acababa una relación de pareja y todo era más llevadero, pues cada uno seguía su vida sin que el otro supiera más de lo que quería saber.
Las pautas a seguir tras la ruptura a menudo dependen del género, costumbres y cultura de cada miembro, obstaculizando así la tarea de rehacer una vida que ya está rota.
Hoy en día cuando se sufre una ruptura, realmente no acaba
Las redes sociales se encargan de enseñar qué come esa persona, dónde está y lo que es peor, con quién. ¿Quién decide qué es lo correcto tras el fin de una relación?¿Hay un protocolo a seguir? ¿Será que hay que seguir el consejo de psicólogos y familiares suponiendo que es lo mejor? Se dice que la vida es demasiado corta para hacer preguntas que sólo llevan a la confusión y a las dudas resultantes de años de añejas costumbres que huelen a ropa guardada durante años en un armario.
No hay tiempo estipulado para volver a amar, ni reglas que lo apoyen
Cada relación es diferente, igual que cada corazón lo es. No hay nada escrito en cuanto a los días, meses o años que deben pasar para volver a estar con otra persona, ni siquiera en cuanto a relaciones físicas se refiere, las oportunidades de disfrutar física y mentalmente no deben esperar cuando se presenta la persona adecuada.
Según algunos expertos hay varios factores que influyen a la hora de tomar esa decisión.
En algunos casos es aconsejable estar sólo y en otros la famosa frase "un clavo saca otro clavo" no funciona. El ser humano es un animal racional, pero un animal a fin de cuentas. Antes de hacer el amor físico, debe hacerse el amor mental.
Todos saben cómo se hace el amor físico y muy pocos saben hacerlo mentalmente. Estudios realizados confirman que seducir la mente es más atractivo y seductor que irse a la cama en la primera cita, el problema es encontrar quién sepa hacerlo.
La mayoría opina que si se presenta la oportunidad, hay que aprovecharla, digan lo que digan los protocolos establecidos. Nadie va estar nunca a la altura de las expectativas del resto, no está demostrado que ninguna fórmula funcione de manera generalizada para todos los casos de rupturas sentimentales. Cuanto más alta la edad de los miembros de la pareja rota, menos el tiempo de espera para tener otra relación, las estadísticas lo confirman.