Cada vez son más los avances en cuanto a tratamientos mejorados de quimioterapia y radioterapia, con los que los desagradables efectos secundarios se reducen para obtener más calidad de vida durante y tras los tratamientos. Si ya es duro pasar por esta enfermedad, más duro es soportar las secuelas que el cáncer deja, como por ejemplo la caída del cabello. Para ello varios fabricantes han lanzado al mercado desde hace ya varios años los gorros fríos para el periodo de la quimioterapia.
Este sistema se llama DigniCap y está aprobado por la FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos.
Consiste en aplicar frío al cuero cabelludo para así lograr un efecto vasoconstrictor para así mantener la mayor parte del cabello o al menos, evitar la pérdida total del mismo. Con ello se logra que los vasos sanguíneos se hagan más pequeños para evitar el paso del medicamento. Los estudios realizados antes de su comercialización demostraron que el 66% de las pacientes de entre 122 con Cáncer de mama conservaron mucho más cabello que las demás.
Ya está disponible en España comercializado por varias farmacéuticas
Su eficacia está más que demostrada y de hecho en América y Europa ya llevan años funcionando. Las instrucciones de uso son fáciles, sólo hay que dejar enfriar el gorro durante 15 minutos en agua fría, para que el gel interior se enfríe y disperse.
A continuación se meterá en el congelador entre 45 minutos y 3 horas aproximadamente.
Al principio puede resultar molesto o incluso doloroso por el frío. Se recomienda ponérselo al paciente una media hora antes del tratamiento, para habituarse al frío y hasta 30-120 minutos después del mismo. Algunas de los efectos secundarios que podrían presentarse están molestias en el cuello, dolor de cabeza por el frío y escalofríos entre otros.
No esta indicado para pacientes pediátricos.
Una manera de hacer más llevaderos los efectos secundarios de los fuertes tratamientos
Son varias las marcas disponibles para acceder a ellos, incluso se cuenta con la posibilidad de alquilarlos durante los tratamientos. En España ya se pueden obtener en varias farmacias y tiendas especializadas.
En cualquier caso es una alternativa menos agresiva y visualmente menos desagradable para los pacientes, así como otra opción de cara a las pelucas y pañuelos. Otra manera de que sea más llevadera la lucha para estas guerreras.