El exletrado de Podemos, José Calvente, denunció de forma interna al propio secretario de Organización del partido morado, Alberto Rodríguez, ante él mismo el 23 de octubre de 2019. En su escrito aseguraba que Rodríguez le ocultaba información clave para poder hacer informes sobre posibles brechas de seguridad en el partido, ya que sospechaba que dicha información personal estaba cayendo en manos del partido de Errejón, Más País, y que en el partido había ciertas irregularidades.

Calvente fue inmediatamente despedido tras la denuncia interna que realizó en el partido

Calvente fue inmediatamente despedido por el secretario de organización el 2 de noviembre de 2019. Pero, como han demostrado fuentes de Libertad Digital, el letrado estaba en lo cierto y gente anónima de Podemos filtró información sensible sobre la financiación del partido a Más País, dado que estos tuvieron acceso al listado de personas que financiaron campañas electorales del partido de Iglesias a través de microcréditos.

El letrado vio claros indicios de financiación ilegal dentro de Podemos

El exletrado del partido morado ya denunció la posible financiación ilegal del partido ante la Guardia Civil, pues a estos microcréditos se le unía una agencia de comunicación llamada Neurona Colsunting, la cual estaría financiando ilegalmente al partido al promocionar políticamente a organizaciones políticas de otros países.

El tema de las financiaciones del partido morado está más en boga que nunca

Las denuncias al partido liderado por Pablo Iglesias sobre financiaciones ilegales no han parado, no solo desde los inicios del partido, sino durante la anterior semana y el comienzo de esta. Saltó la polémica de la posible financiación iraní de la productora de Iglesias, 360 Global Media – de la cual él habría cobrado una suma de aproximadamente 93.000 dólares y parece que el pasado económico de Podemos vuelve a salir a la luz.

Los antiguos ‘escándalos’ financieros vuelven a salir a la luz

Ha vuelto a cobrar notoriedad el primer escándalo financiero del partido, en donde el Centro de Estudios Políticos y Sociales (Ceps), del cual participaban Iglesias, Errejón, Monedero y Luis Alegre, habría sido financiado por dinero venezolano (al principio se dijo que fueron 3,9 millones de dólares, aunque la Asamblea de Venezuela después dijera que fueron 7,2.

Otros escándalos serían los minivídeos para redes sociales realizados por una consultora, con relaciones muy estrechas con el partido, para el gobierno de Evo Morales (la consultora cobró 1.3 millones) o las sospechas de fraude a Hacienda que pesaron sobre Juan Carlos Monedero. La denuncia de Calvete llegaba hasta la presunta “caja B” de Podemos, al denunciar este sobresueldos aprobados por el tesorero del partido, el descontrol en la caja solidaria y el bloqueo del portal de transparencia del partido.