El confinamiento por el Coronavirus ha obligado a los colegios a enseñar de otro modo. La mayoría de las familias de colegios privados tienden a estar conformes o satisfechas, sin embargo, muchas de las familias de colegios públicos se han sentido algo abandonadas y decepcionadas. La plataforma para ayudar a las familias a elegir el colegio de sus hijos, Micole, conjuntamente con FERSE, un grupo de investigación de la URJC, han realizado un estudio para ver cómo se ha gestionado la escolarización durante el confinamiento con la participación de 1000 encuestados.
Los datos más significativos han sido que "el contacto regular de los centros con las familias fue uno de los factores más valorados", "los centros privados estaban mejor preparados para ofrecer clases online y "las autoridades no han puesto los medios suficientes para facilitar la enseñanza a las familias más vulnerables". El estudio distingue entre colegio público, privado y concertado pero en conjunto, el 67% de las familias encuestadas afirma que el colegio mantuvo contacto con ellas de forma regular. Si solo se considerase a los colegios públicos la satisfacción se eleva al 75%.
El 80% de los estudiantes encuestados consideran que su centro privado estaba preparado para las clases telemáticas, mientras que 6 de cada 10 en centros públicos, consideraban que no estaban preparados.
Los estudiantes en general, el 80%, ha tenido la sensación de haber estado haciendo más tareas que antes y lo han considerado excesivo. La incertidumbre ante los meses de mayo y junio ha sido un inconveniente que daba un tono de provisionalidad que no ha ayudado a mantener un alto rendimiento.
La nota a los colegios ha sido de 6,5
Nota de los colegios públicos ha sido de 6 y la de los colegios privados y concertados: 6,9. En palabras de Ignacio Vallejo-Nágera: “Es razonable pensar que en el corto y medio plazo se normalice la formación telemática y aunque no sea un sustitutivo, se perciba como un complemento que permita avanzar en los programas académicos.
No obstante, estos resultados que arroja la encuesta ponen de manifiesto la percepción de que la formación telemática por el momento no es igual de válida que la presencial”. En cuanto a la percepción de las medidas orientadas a las familias y estudiantes más vulnerables: el 89% considera que se ha dado una brecha escolar pero sólo el 50% considera que el principal factor sea el digital. Existen otros factores como la disfuncionalidad familiar y la atención del tutor correspondiente, lo que ha marcado la diferencia.
Nota a las autoridades: 4,5
El descontento hacia las autoridades es generalizado, en particular el de los padres que han visto como los colegios no tenían protocolos claros de actuación y al final ha recaído la responsabilidad del aprendizaje escolar en los propios padres.
La nota media obtenida por las autoridades se sitúa en un 4’5 sobre 10, siendo las familias y educadores los más críticos con sendos 3’6 y 3’4 y los alumnos otorgándoles un “suficiente” con un 5’3.
Los escenarios futuros que que podemos imaginar fluctúan entre la incertidumbre y el optimismo pero en cualquier caso, es imprescindible contar con un plan de contingencia efectivo en caso volver al confinamiento. La situación actual implica un cambio en las estrategias docentes y conviene que tanto docentes como estudiantes estén preparados. La conclusión general de la encuesta se puede interpretar como una llamada de atención a los centros, que puede mejorar mucho pero en particular a las autoridades, que deben pensar más en los estudiantes y sus familias que en otros intereses al margen de lo escolar.